Los SUV están de moda, pero ¿son la mejor opción?
Si buscas espacio, practicidad y siete asientos te toca elegir entre un monovolumen y un SUV,pero ¿sabes que una alternativa es mejor que la otra? Te sacamos de dudas para que escojas bien.
¿Recuerdas la última parte de los 90 y la primera década de los 2000? Como por arte de magia, miles de monovolúmenes invadieron las ciudades y carreteras españolas. Para muchos fueron la solución definitiva a sus problemas de espacio y multitud de familias se hicieron con uno, pero en 2007 Nissan lanzó el Qashqai y lo cambió todo. El modelo japonés popularizó el concepto de SUV, hasta el punto de que todas las marcas se animaron a presentar su propio todocamino y la proliferación de estos coches hizo que la popularidad de los monovolúmenes cayese en picado.
Ahora, los SUV son los coches con más demanda y se han convertido en la alternativa preferida de muchas familias, incluso de las que necesitan siete plazas, pero los monovolúmenes siguen existiendo. ¿Cuál de las dos opciones te interesa más si quieres siete asientos?
Por lo general, los SUV tienen un diseño más atractivo y cuentan con la ventaja de poder salir del asfalto de vez en cuando, aunque sus capacidades ‘camperas’ distan mucho de las de cualquier todoterreno de verdad. Más allá de estas dos ventajas, salen perdiendo en términos de practicidad, espacio y modularidad. En este sentido, los monovolúmenes siguen siendo imbatibles y, pese a que hay muchos SUV con capacidad para siete ocupantes, no ofrecen la misma amplitud que un monovolumen con siete plazas reales en las que pueden viajar cómodamente siete adultos.
En ambos casos, la distribución de los asientos suele ser de dos delante, tres en el medio y dos atrás (2-3-2); pues bien, en los SUV, los de atrás suelen ser tan pequeños que solo son recomendables para niños o trayectos muy cortos, mientras que, en un monovolumen, estas dos plazas traseras suelen ser espaciosas y confortables; además, los monovolúmenes siguen teniendo buen maletero con las siete plazas desplegadas. Si lo que necesitas es poner varias sillitas infantiles, olvídate directamente de los SUV; como los monovolúmenes suelen tener asientos independientes, permiten instalar tres sillitas infantiles en las plazas centrales y en un SUV no será tan fácil hacerlo porque, en lugar de asientos independientes tienen una banqueta corrida y, por anchura, lo habitual es que no quepan tres sillas juntas.
También es mejor el acceso a las plazas posteriores en un monovolumen que en un SUVy no solo porque algunos de ellos tienen puertas correderas, como el Seat Alhambra o el Volkswagen Sharan. También tienen más altura y la caída del techo no es tan pronunciada, al fin y al cabo, apuestan por un diseño más convencional que no repercute de forma negativa en el interior, más bien lo contrario. No hay pasos de rueda sobredimensionados que dificulten el acceso a las dos últimas plazas y el suelo acostumbra a ser plano, sin un túnel central que estorbe a los pasajeros.
Queda claro que los monovolúmenes no tienen rival cuando se trata de viajar con siete pasajeros, pero también hay otras opciones que se ajustan a la necesidad de disponer de siete plazas. Por un lado, están las furgonetas para pasajeros, como la Mercedes Clase V, la Opel Zafira Life o la Volkswagen Caravelle, algunas de ellas han avanzado mucho en materia de equipamiento y confort de marcha, tanto que puede ser una magnífica alternativa a los monovolúmenes y los SUV. Además, permiten configurar su interior hasta con siete plazas, aunque las dimensiones exteriores juegan en su contra en ciudad y en términos de rendimiento/consumo.
Por otro lado, los comerciales ligeros también han dado un paso hacia delante y ya no tienen mucho que envidiar a un turismo. En este segmento también hay opciones de siete plazas, como la Citroën Berlingo o la Peugeot Rifter y ojo, sus asientos también son independientes, pero también es cierto que a nivel dinámico no están a la altura de un monovolumen o un SUV.