La temida prueba del alce volvió a mostrar lo peligroso que es un vehículo sin ESP
El Nissan Kicks demuestra una vez más porqué el ESP es indispensable en un coche
En aquellos mercados en los que los sistemas activos de seguridad no son obligatorios de serie siguen produciéndose situaciones peligrosas tal y como demuestran las maniobras de esquiva.
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A veces es muy complicado explicar los beneficios de una tecnología o de un sistema el cual no podemos ver todo su potencial hasta que se produce una situación de peligro. Es por ello que en muchas ocasiones se plantea una verdadera problemática a la hora de tratar de explicar la importancia que juegan los sistemas de seguridad activos en los vehículos que conducimos. Precisamente el ESP se ha convertido en un ángel de la guarda invisible que con el tiempo se ha ido extendiendo a todos los fabricantes y modelos hasta convertirse en uno de los elementos prácticamente indispensable dentro del equipamiento de una automóvil.
Aun así, sigue habiendo excepciones en el mercado que no equipan dicha tecnología en sus versiones de acceso de gama, ofreciendo precisamente el ESP como un extra o formando parte de las versiones superiores. Precisamente en algunas regiones americanas sigue siendo una práctica habitual el no incorporar estos sistemas activos en sus vehículos, algo que sumado a la proliferación de vehículos de estilo SUVpuede convertirse en un problema de seguridad en carretera tal y como demuestra esta prueba realizada por medio mexicano al Nissan Kicks.
El SUV compacto de la marca nipona se comercializa en el país norteamericano con una versión denominada Fan Edition, la cual no incluye entre su equipamiento de serie aprovechando que la normativa del país no obliga su introducción en todos los modelos. Este pequeño todocamino suma en un conjunto algunos de los elementos que dan como resultado un posible vuelco ante una maniobra de giro brusco o esquiva. Carece de ESP, tiene un centro de gravedad muy alto y una distancia entre ejes similar a la de un turismo, y además las suspensiones se muestran con un comportamiento muy blando que hacen que la zaga se levante ante un movimiento brusco de volante incluso a bajas velocidades.
La prueba del alce realizada por los mexicanos de Autología nos deja un escalofriante resultado en el momento en que se decide aumentar la velocidad del test hasta los 66 km/h. Incluso el propio conductor/periodista se mostraba seriamente preocupado ante las imprevisibles reacciones mostradas a 60 km/h por parte del SUV de Nissan, temores que se confirmaban solo unos minutos después cuando el Nissan Kicks Fan Edition casi lo descabalga en el momento en el que la prueba simula que el conductor regresa a su carril bruscamente después de haber esquivado el peligro que se encontraba en la carretera. De nuevo el ESP demostraba que es una tecnología de la que no se puede prescindir incluso a velocidades que no son relativamente altas.
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