MÁS TECNOLOGÍA…¿Y MÁS PRECIO?
La normativa que obligará a microhibridar casi todos los motores
Los motores exclusivamente térmicos tienen los días contados y su final será antes de lo que pensamos.
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En Europa llevamos muchos años, aproximadamente tres décadas, conviviendo y aplicando diferentes normas anticontaminación para que nuestros vehículos sean cada vez más respetuosos con el medio ambiente y menos agresivos con el aire que todos respiramos. Esas normas son de sobra conocidas: hablamos de las normas Euro.
En la actualidad, la normativa Euro avanza ya por su 6ª edición, una 6ª edición que además ha sufrido diferentes evoluciones para adaptarse a las cada vez mayores exigencias tanto administrativas como sociales. En 2025 llegará la normativa Euro 7, una normativa de la que ya conocemos algunos datos y que, debido a su exigencia, supondrá la práctica eliminación de los motores de combustión tal y como los conocemos, un paso que parece ya lógico si tenemos en cuenta que en 2035 ya no se podrán comercializar coches nuevos que equipen un motor de combustión interna.
Sin embargo, la norma Euro 7 no va a ser el próximo paso, un próximo paso que está más cerca de lo que creemos. Será el 1 de septiembre de 2023 cuando entre en funcionamiento la normativa anticontaminación Euro 6e, sustituta de la actual norma Euro 6d. Su nivel de exigencia será tal que la norma Euro 6e supondrá, casi de facto, la estandarización de las mecánicas microhíbridas. ¿Por qué?
La norma que obligará a microhibridar los motores está más cerca
Las mayores novedades de la normativa Euro 6e que, recordamos, entrará en vigor el próximo 1 de septiembre de 2023, afectan a los gases contaminantes que los vehículos pueden emitir, concretamente los los NOx (óxidos de nitrógeno) y las partículas pequeñas. La norma Euro 6e endurecerá el método de medición, de forma que los márgenes de error se reducen ostensiblemente.
De esta manera, si bien las mediciones en prueba de circulación pueden ser superiores a los resultados obtenidos en laboratorio, la norma Euro 6e las reduce. Si los NOx podían multiplicar su medición por 1,43 en las pruebas de carretera, con la nueva normativa sólo podrán hacerlo por un factor 1,1. Las partículas, por su parte, sólo podrán multiplicar sus resultados teóricos en la vida real por un factor 1,34 cuando hasta la fecha pueden hacerlo por un factor 1,5.
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