Disponible con un motor de gasolina y un diésel
Ya está disponible el renovado Audi Q2 tras someterse a un lavado de cara para poner al día su diseño, ampliar sus posibilidades de personalización y reestructurar su gama mecánica.
Aunque parezca mentira, el Audi Q2 ya lleva cuatro años con nosotros. Eso significa que ha llegado a la mitad de su ciclo comercial, normalmente, el momento perfecto para que cualquier coche reciba una actualización y renovar energías de cara a afrontar su segundo ciclo de vida con más fuerza. El SUV más pequeño de Audi no podía ser una excepción y acaba de actualizarse para ganar atractivo por los cuatro costados; los cambios afectan al diseño exterior, al interior, al equipamiento y a la gama de motores.
Con una longitud de 4,21 m, es 2 cm más largo que el modelo anterior. El aumento de tamaño se debe a los nuevos paragolpes, que llegan junto a unos faros –por primera vez matriciales– y pilotos de led rediseñados, una parrilla delantera ligeramente más grande y llantas de aleación completamente nuevas. La gama de colores de la carrocería también incluye cinco tonalidades inéditas que se suman a las que ya estaban disponibles y contrastan con los detalles decorativos, que en función del acabado pueden ser negros, grises, plateados o en carbono. Lo clientes pueden seguir optando por la línea de equipamiento S line, que aporta un toque extra de deportividad al exterior.
Por dentro, solo cambian las salidas de aire, el pomo de la palanca de cambios en el modelo con cambio manual y el selector del cambio S tronic en las versiones automáticas. Más allá de estas modificaciones, mantiene la pantalla táctil central de 7 o 8,3 pulgadas, el panel de instrumentos analógico –opcionalmente puede ser digital digital– o la iluminación ambiental personalizable. También dependiendo del acabado, puede montar elementos específicos, como el volante deportivo achatado por la parte inferior del paquete S line o el techo de color negro. También es igual de amplio que antes y el maletero mantiene un volumen de 405 litros –en las versiones diésel con tracción total se reduce a 355 litros–, ampliables hasta los 1.050 litros abatiendo los asientos traseros.
En términos de equipamiento, hay siete paquetes disponibles para personalizar los asientos, la tapicería y los colores del interior. Según la opción escogida, el Q2 puede incluir asientos deportivos, tapicería de cuero o pedales y reposapiés de aluminio. Para el exterior, se puede elegir entre el Audi Q2 básico, el Q2 advanced y el tope de gama S line.
Si hablamos de la gama de motores, de inicio está formada por el motor de gasolina 35 TFSI de 150 CV y el 35 TDI de idéntica potencia. El primero es un bloque 1.5 TFSI de cuatro cilindros, desarrolla 250 Nm de par y puede asociarse a un cambio manual de seis velocidades y a uno automático s tronic de doble embrague y siete marchas, siempre con tracción delantera. El 35 TDI Stronic quattro es un 2.0 TDI que genera un par máximo de 360 Nm y sólo puede combinarse con el cambio automático s tronic y la tracción total quattro.
Más adelante se incorporará al catálogo el mismo motor 2.0 TDI de 115 CV para sustituir al anterior 1.6 TDI de la misma potencia, mientras que en gasolina llegará el Audi Q2 30 TFSI con un motor 1.0 tricilíndrico de 110 CV. El precio de partida del nuevo Audi Q2 es de 29.760 euros con el motor 35 TFSI y el cambio manual, si bien, cuando se ofrezca el 30 TFSI de 110 CV, la tarifa base se reducirá hasta unos 28.000 euros.