Nuevos Audi RS 6 y RS 7 Performance: cuando lo imposible se hace posible

Si hay una marca que ha sabido "capitalizar" la imagen que proporcionan los vehículos de altas prestaciones en los que es posible viajar con total comodidad, esa ha sido Audi. Ya desde el lanzamiento del primer Audi RS 2 allá por los años 90 supo ofrecer lo que los clientes demandaban: vehículos muy rápidos, muy bien construidos, pero con un buen nivel de comodidad y usabilidad para el día a día. 30 años después, los Audi RS 6 y RS 7 representan "lo más de lo más" dentro de la firma alemana.

Ahora la marca de los cuatro aros ha presentado las variantes Performance de los RS 6 y RS 7, versiones que, sin duda, son capaces de acelerar el corazón de cualquiera. Estas versiones son identificables ya en el exterior, en el que destacan los acabados en gris mate en el paragolpes delantero, las carcasas de los retrovisores, los faldones laterales, las barras del techo, los marcos de las ventanillas y el difusor trasero, que además cuenta con el sistema de escape RS. La gama de colores para la carrocería incluye 16 opciones, entre las que se destacan el Gris Plata Rocío mate y el Azul Ascari metalizado o mate.

Las llantas de serie tienen un tamaño de 22 pulgadas con neumáticos 285/30, pero también se ofrecen opcionalmente unas llantas forjadas que son 5 kilogramos más ligeras por unidad. Estas llantas, disponibles en cuatro acabados diferentes, se combinan con neumáticos de alto rendimiento Continental Sport Contact 7. En cuanto al sistema de frenos, se ofrece la opción de frenos carbocerámicos con discos de 440 mm en el eje delantero (de los más grandes del mercado) y 370 mm en el trasero, con pinzas pintadas en gris, rojo o azul.

Ambiente racing también en el interior

En el interior, además de los paquetes de diseño RS en gris y rojo que se ofrecen en los modelos RS 6 y RS 7 estándar, las versiones Performance cuentan con acentos de contraste en Azul Mercato. Este color se encuentra en las costuras del volante forrado en Alcántara, los laterales de la consola central y el fuelle del pomo del cambio forrados en microfibra Dinamica, y especialmente en los asientos tapizados en cuero, donde se aprecian detalles azules en la sección central perforada, los pespuntes laterales y la inscripción RS bordada en el respaldo.

A nivel técnico, los nuevos Audi RS 6 Avant y RS 7 Sportback Performance conservan el mismo motor base, un bloque V8 biturbo de 4.0 litros en el que se han instalado turbocompresores de mayor tamaño, lo que aumenta la potencia en 30 CV y el par en 50 NM. Esto significa unas cifras finales de 630 CV y 850 NM de par. La transmisión, automática de 8 velocidades, ha sido mejorada para cambios más rápidos, traduciéndose todos estos cambios en una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 3.4 segundos, dos décimas más rápido que los modelos "normales".

Una de las mejoras más significativas es la incorporación de un diferencial central totalmente mecánico en el sistema de tracción total quattro, que distribuye la potencia entre el eje delantero y el trasero en una proporción de 40:60, ajustándose según las condiciones de deslizamiento. Además, el Paquete RS Dynamic, que es opcional en los modelos base y está incluido de serie en las versiones Performance, agrega un diferencial electrónico en un eje trasero que además es direccional y eleva el límite de velocidad a 280 km/h.

El sonido del coche, por cierto, también ha "pasado por quirófano". Aunque no se ha cambiado el sistema de escape ni el motor en sí, las versiones Performance han eliminado 8 kg de aislamiento acústico entre el motor, el escape y el habitáculo. El precio final de todo este despliegue es de 169.710 euros en el caso del Audi RS 6 Avant Performance, que sube a 175.570 euros para el RS 7 Sportback Performance.