¡Ojo! Las nuevas pruebas de emisiones encarecerán el precio de nuestro vehículo

Hasta hace unos meses, los consumos y las emisiones de los vehículos nuevos se homologaban antes de su comercialización utilizando el ciclo NEDC, un procedimiento de medición un tanto especial, que arrojaba resultados no del todo reales debido a las condiciones de la prueba. Esto cambió desde el 1 de septiembre de 2017, cuando se puso en funcionamiento el nuevo ciclo WLTP.

Realizado en condiciones reales de circulación, los resultados de las mediciones según el ciclo WLTP pueden arrojar diferencias de hasta el 40% respecto al ciclo NEDC, un hecho que preocupa a la patronal europea de fabricantes de automóviles, ACEA, que ha presentado estos días su “Tax Guide 2018”, una publicación en la que analiza la tributación del automóvil en los países europeos.

Los fabricantes temen que los nuevos resultados afecten al precio final del vehículo, que se vería aumentado por culpa de la mayor carga impositiva derivada de un impuesto de matriculación que en la inmensa mayoría de los países europeos se basa en las emisiones de CO2 homologadas en el ciclo NEDC.

A día de hoy ninguno de los 20 países europeos que basan su impuesto de matriculación en las emisiones de CO2 han dado el paso y siguen basándose en los resultados del ciclo NEDC, pero Dinamarca ya ha anunciado que a partir de julio de este mismo año comenzará a utilizar los resultados del ciclo WLTP.

Si el sobrecoste derivado de las nuevas mediciones suponen un impacto negativo en el precio final del vehículo, el mercado podría sufrir una ralentización general que afectaría negativamente a una industria que, sólo en los 15 países principales de Europa, ha generado en 2017 más de 410.000 millones de euros en impuestos.

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