PENSADO PARA LA NASA
Olvídate de la gasolina, del hidrógeno, y de la electricidad: es el motor definitivo y funciona con plasma
Este propulsor tiene un diseño adecuado para naves y, gracias a la posibilidad de alimentarse con metales, podría evitar que la falta de combustible haga que tengan que volver a la Tierra antes de tiempo.

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La constante innovación en la que vive la automoción, sobre todo a tenor de los retos medioambientales que debe afrontar, hace que sea necesario dar con la tecla en componentes mecánicos tan importantes como es el motor. Descubrir el motor perfecto es el anhelo de todo ingeniero mecánico que se dedique a la automoción. No obstante, y por increíble que parezca, hay quien asegura haber dado con él. Sin embargo, no es posible llevarlo en coches y tampoco en motos de momento.
Un equipo de ingenieros aeroespaciales han confeccionado un propulsor de plasma llamado Super Magdrive que se alimenta con cualquier metal. Por ello, el propósito es que lo emplee la NASA para sus viajes espaciales y evitar que la falta de combustible dé al traste con las exploraciones. De esta forma, objetos espaciales que tengan metales como pueden ser los cometas o los asteroides estarán protegidos.

Sin embargo, para la primera etapa de despegue es necesario un motor tradicional dado que un cohete no tiene suficiente empuje para contrarrestar la gravedad de la Tierra y salir al espacio. Eso sí, cuando ya la nave abandona nuestro planeta y llega al espacio puede ser impulsada por el plasma hacia su destino.
El científico Minkwan Kim es quien lidera esta investigación ha explicado recientemente que las naves espaciales están limitadas en cuanto a combustible ya que su coste es "enorme" y necesitan mucha energía para lanzarse al espacio. Al mismo tiempo, indica que estos nuevos motores son "capaces de funcionarcon cualquier metal que pueda arder, como el hierro, el aluminio o el cobre".

Se ampliará su tamaño y potencia
El Super Magdrive se encuentra dando sus primeros pasos y solamente funcionará con satélites a corto plazo, pero los creadores esperan que gane tamaño y potencia con el paso del tiempo. Además, aseguran que el motor perfecto podría reducir notablemente los costes de combustible y aligerar la carga útil para conservar la seguridad de los satélites en sus movimientos orbitales.
"Una vez instalados, las naves espaciales podrían aterrizar en un cometa o una luna ricos en estos minerales y recoger lo que necesiten antes de despegar con el depósito lleno. Esto podría abrir nuevas y vastas fronteras y acelerar nuestra comprensión del universo", asegura Kim. Es importante recordar que el primer Super Magdrive se lanzó exitosamente en 2023 a bordo de la misión SpaceX Falcon 9 Transporter-6. Eso sí, ahora el equipo está trabajando en un propulsor mucho más potente que el anterior. El tiempo dirá si esto sentará las bases de otro nuevo motor para la automoción.
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