Las plazas traseras de los coches pueden convertirse, por un simple descuido, en una trampa mortal
Olvidos, descuidos...las plazas traseras de los coches preocupan a las marcas
Las plazas traseras de nuestros coches pueden convertirse, con un simple descuido, en una verdadera trampa mortal, algo que preocupa, y mucho, a los fabricantes de automóviles
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Un ritmo de vida demasiado acelerado, prisas, preocupaciones, un tráfico cada vez más embotellado...todo juega en nuestra contra cuando tratamos de organizar nuestro día a día de forma tranquila. En ocasiones, toda esa presión desemboca en olvidos, en descuidos que pueden llegar a provocar algo más que un susto.
Olvidar a un niño o a un bebé en la parte de atrás de un vehículo es algo más común de lo que parece. De hecho, en los últimos años este tipo de descuidos se han multiplicado a consecuencia de lo anteriormente mencionado: tenemos la cabeza en demasiados sitios a la vez, algo que no siempre es bueno. Por eso, los fabricantes de automóviles están trabajando sin descanso en soluciones que destierren para siempre estas peligrosas situaciones.
Hyundai, por ejemplo, ha desarrollado un sistema que avisa al conductor mediante un recordatorio visual y sonoro en la instrumentación de que hay gente en las plazas traseras del vehículo. Con esta simple actuación se evita que el conductor, por mucha prisa que lleve, pueda olvidarse de sus acompañantes. Este sistema, de hecho, ya está disponible en el nuevo Hyundai Santa Fe, actuando sobre la bocina y las luces si salimos del coche y alguien se ha quedado dentro.
Otros fabricantes como Honda o GMC también han desarrollado un sistema parecido que, mediante el uso de sensores y analizando si los cinturones de seguridad se han desabrochado o no tras detener el vehículo, es capaz de saber si todos los ocupantes han bajado del coche. Cabe recordar que, sobre todo con las altas temperaturas actuales, el interior de un vehículo estacionado en una calle con sol durante horas puede alcanzar temperaturas superiores incluso a los 50º, completamente incompatibles con la vida sobre todo en el caso de los más pequeños.
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