PODRÍA SER UNA REALIDAD
El oscuro secreto del nuevo Mercedes-AMG SL puede que no te guste
Podría asentarse un cuatro cilindros como motor de acceso.
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Corren tiempos oscuros para los deportivos, especialmente para aquellos que se mantienen sin la presencia de una mecánica electrificada en su gama. Ese es el caso del recién llegado Mercedes-AMG SL, un ilustre deportivo que renace de entre sus cenizas para asentarse como un AMG 2+2 de armas tomar. Sin embargo, los rumores apuntan a que por debajo del exultante V8 podría asentarse un cuatro cilindros para el Mercedes-AMG SL de acceso.
De momento estamos ante conjeturas, pero todo apunta a que este serviría para dar vida al SL 43. Aunque para muchos sea un ultraje, lo cierto es que puede cobrar mucho sentido para rivalizar de una manera más directa con modelos como el Porsche 911 Carrera o el Jaguar F-Type.
Aunque bien es cierto que la hibridación no está presente aún en la gama del Mercedes-AMG SL, la presencia de este cuatro cilindros podría cambiar la situación. Y es que estamos ante dos posibles escenarios: uno en el que se hace uso del mismo cuatro cilindros destinado para el futuro Mercedes-AMG C 63; y otro en el que se hace gala del mismo 2.0 que emplean los A, GLA y CLA 45.
En el primer de los casos estaríamos hablando de un SL híbrido enchufable con turbo eléctrico capaz de eliminar por completo el turbo lag. Sin embargo, es poco probable que sea esta la mecánica escogida dado que está planteada para ofrecer altas prestaciones, y en caso de que exista un SL híbrido sería heredando el motor del Mercedes-AMG GT 4 puertas 63 S E-Performance.
Teniendo en cuenta que el objetivo de esta variante del descapotable alemán es ser más GT que nunca pero sin renunciar a unas buenas prestaciones, es lógico pensar que sea el cuatro cilindros de 2.0 litros el encargado de darle vida. Aunque eso sí, con la potencia reducida a unos hipotéticos 350 CV para no comerle terreno al SL 55.
Y es que la gama quedaría así conformada por los Mercedes-AMG SL 63 y 55, variantes que recurren a un mismo V8 biturbo de 4.0 litros con 585 y 476 CV respectivamente, y por el esperado 43, que se encargaría de cubrir el escalafón más “bajo” con un motor no tan carismático como el V8 pero igualmente eficaz e ideal para otro tipo de cliente.
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