¿Es la pantalla importante a la hora de comprar un coche? Parecía que sí, pero Dacia y ahora Fiat no están de acuerdo

Las pantallas táctiles de los coches han evolucionado muchísimo en las últimas décadas. Recordamos, por ejemplo, las radios extraíbles que se llevaban en los años 90 y que nos teníamos que llevar debajo del brazo para evitar robos. Poco a poco, llegaron otros formatos más compactos y el CD dejó a un lado a los casetes.

Después, algunos coches tenían pantallas que funcionaban como ordenadores de a bordo y únicamente servían para ver datos sobre el vehículo. Y por último llegaron las pantallastáctiles, que han evolucionado a pasos agigantados en las últimas décadas y ya han dado el salto hasta al cuadro de instrumentos.

Sin embargo, son ya algunas marcas las que están dando pasos hacia atrás y cambiando sus pantallas táctiles por otras que se controlan con botones. Es el caso de algunos modelos de Lexus, BMW o Mercedes, que han integrado sus pantallas en una posición más alta y han dejado de ser táctiles. Y no ha salido de ellos (al menos, no de todos), sino que lo hacen para presumir de ser los coches más seguros de Europa pero eso lo veremos más adelante.

Ahora bien, ¿sabías que hay vehículos que ya 'nacen' sin ningún tipo de pantalla? Ni táctil ni controlada por botones, como es el caso del nuevo Fiat Grande Panda o de algunos modelos de Dacia.

La solución del nuevo Fiat Grande Panda

El Fiat Grande Panda es un utilitario que acaba de aterrizar en el mercado con muchas novedades, pero una de las que más llama la atención es la ausencia de una pantalla táctil en la versión de equipamiento más básica.

No es que la hayan eliminado por completo, sino que el salpicadero y el espacio de la pantalla es exactamente el mismo, pero cambian el instrumento digital por un soporte universal con un puerto USB al lado para que coloquemos el smartphone. La idea puede gustar más o menos, pero la manera de llevarlo a cabo en un coche que llega al mercado este 2025 es bastante bizarra.

Fiar busca eliminar las distracciones al volante, hacer que la conducción sea mucho más segura y que los compradores que no quieren una pantalla táctil se puedan ahorrar unos euros.

Si vamos al configurador de Fiat para este modelo, nos encontramos que la versión de equipamiento más básica —Pop— y sin pantalla tiene un precio de 18.404 euros. Si subimos un escalón —Icon—, el precio es de 19.859 euros. 1.455 euros de diferencia, ¿merece la pena?

Dacia lo pensó primero

Pero Fiat no es la primera marca que sigue esta estrategia. No podía ser otra sino Dacia la que lanzara al mercado sus coches sin pantalla central. Por ejemplo, puedes comprar un Sandero, Jogger y hasta el nuevo Duster sin pantalla central, siempre en su versión de equipamiento más básico.

La filosofía es exactamente la misma que en el caso de Fiat: reducir las distracciones al volante y minimizar costes de producción. Por tanto, esto explica el precio tan accesible de muchos de sus modelos para quien no le dé tanta importancia a la pantalla. En su defecto, los coches incluyen un espacio para que sea nuestro smartphone el que haga de pantalla táctil.

¿Un coche sin pantalla tiene sentido en pleno 2025?

Encontrar como cada vez más fabricantes prescinden de las pantallas centrales en sus coches abre evidentemente un debate, y más cuando hay modelos (como el Fiat Grande Panda) que ya incorporan un cuadro de instrumentos totalmente digital incluso con el equipamiento más básico. Dacia, por ejemplo, sí ha conseguido un acabado mucho mejor, pero la decisión de Fiat de mantener el mismo salpicadero no ha convencido del todo.

Ahora bien, ¿cambiamos una pantalla... por otra pantalla? La propuesta alternativa es un soporte en el que colocar nuestro smartphone, en la mayoría de los casos con sistemas diseñados por los propios fabricantes, como el caso del Media Control de Dacia.

Nuestro móvil se convierte en la propia pantalla de infoentretenimiento, a pesar de que la intención es huir de las pantallas. Al final, tener el smartphone a la vista puede aumentar las distracciones y ese impulso que casi siempre tenemos de leer una notificación en cuanto la recibimos.

Una tendencia que viene desde la Euro NCAP

Todo esto no es cosecha propia de los fabricantes, o al menos no de todos, porque viene impuesto por la Euro NCAP. Es la autoridad de seguridad vial de Europa y lleva años analizando la digitalización de los vehículos, así que insta a las marcas a cambiar las pantallas táctiles por botones o controles manuales, porque consideran que es mucho más seguro. Se refiere, sobre todo, a los fabricantes que han digitalizado las funciones más básicas, como los warnings o los intermitentes.

“Casi todos los fabricantes de vehículos están trasladando controles clave a pantallas táctiles centrales, lo que obliga a los conductores a apartar la vista de la carretera y aumenta el riesgo de accidentes por distracción”, afirma Matthew Avery, director de desarrollo estratégico de Euro NCAP.

No es obligatorio que los fabricantes lo cumplan, pero evidentemente va a influir mucho a la hora de recibir las estrellas de seguridad que otorga la Euro NCAP. Es una puntuación que mide el nivel de seguridad de un vehículo, así que hay marcas que se han visto obligadas a cambiar sus pantallas táctiles por controles manuales si quieren estar en el top de los vehículos más seguros del mundo.

Podría cambiar una mítica foto para siempre: así es el nuevo tuk tuk eléctrico de Hyundai