PRESENTACIÓN RESULTADOS SEAT
Parecía abocada al cierre, pero el resurgir de Seat con los motores de combustión ha cerrado bocas y marcado el futuro
Con la claridad que le caracteriza cuando tiene un micrófono cerca, su CEO Wayne Griffiths ha desvelado la hoja de ruta que seguirá la marca de Martorell durante los próximos años.

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Como ya dijimos en una noticia anterior cuando contamos los resultados del grupo Volkswagen, Seat tuvo un gran año 2024. La marca de Martorell fue la que tiró del carro del conglomerado alemán y, por ello, no sorprende ver las cifras que anunció en la presentación de sus resultados. Para empezar, un beneficio operativo récord de 633 millones de €, lo que supone un crecimiento del 1,3 % respecto al ejercicio anterior. No obstante, la cantidad se redujo a 522 millones de € al hablar de beneficios después de impuestos, lo que equivale a una caída del 4,7 % en este sentido.
Los éxitos de coches como el Arona y el Ibiza, así como las ventas de Cupra globales (800.000) hicieron posible ese récord de beneficios. No obstante, Seat ha tenido que lidiar con distintas dificultades, como la menor cantidad de créditos fiscales concedidos y los aranceles impuestos por la Unión Europea al Cupra Tavascan, lo que ha repercutido - en el caso de esto último - en la rentabilidad obtenida. Según su el CEO Wayne Griffiths, la rentabilidad hubiera alcanzado el 5 % de no ser por las tasas arancelarias impuestas desde Bruselas y habría superado con creces el 4,4 % de 2023 y que es el mismo que ha obtenido.

No hay planes para un eléctrico de Seat porque no es rentable
Si por algo se caracteriza Griffiths cuando interviene en un medio de comunicación o ante todos ellos es que no se corta ni un pelo. Siempre deja titulares el dirigente británico al margen de las consecuencias que traiga el mercado o las instituciones que condicionan el desempeño de su empresa. En esta ocasión, le tocó desvelar la hoja de ruta de Seat para los próximos años en lo que a lanzamiento y estrategia comercial de modelos se refiere.
La primera conclusión que se puede extraer de sus declaraciones es que el lanzamiento de un EV no está dentro de los planes de Seat, ya que actualmente los niveles de rentabilidad de los coches eléctricos son tan bajos que si Seat se atreviera y fuera con todo registraría pérdidas, un término que no quieren escuchar ni por asomo en el seno de la marca española. Para ser más exactos, Seat en principio no lanzará un modelo eléctrico hasta que la cuota de mercado de estos no se sitúe entre un 30 y un 40 % del mercado, algo que a día de hoy es una quimera teniendo en cuenta que se encuentra en el 5 %.
Mientras que eso se va produciendo, Seat va a priorizar las actualizaciones del Ibiza y del Arona, los más cotizados de su catálogo, además de acometer progresivamente el resto de ellas en los demás coches. También prepara el desembarco de Cupra a Estados Unidos antes de 2030, uno de sus objetivos más importantes. Como también lo es convertir la fábrica de Martorell en un lugar importante para la electrificación, con una nueva planta de ensamblaje de baterías donde espera poder fabricar 300.000 coches al año cuando acaben sus obras.
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