Peajes basados en las emisiones o cómo pagarás más o menos dependiendo de cuánto contamina tu coche

Circular por las autopistas españolas implica pagar un peaje que tiene unas tarifas fijas, aunque en algunos casos cambian dependiendo de la hora. Ahora en esa variación puede influir otro factor: las emisiones de cada vehículo. En el País Vasco, comunidad que tiene transferidos los asuntos de tráfico, han realizado un test con peajes basados en cuánto contamina cada vehículo… y no tardarán en implantar esta tecnología en sus carreteras.

No es el primer experimento que el País Vasco lleva a cabo con peajes que no responden al patrón tradicional. En 2022 se convirtió en la primera comunidad autónoma que instaló un sistema de pago con pórticos (igual que el que ya existe en Portugal) para una de sus autovías: la A-636 y, más concretamente, los 15,5 kilómetros que abarcan los tramos de Beasain-Ormaiztegi, Ormaiztegi-Zumárraga y Legazpi/Urretxu-Bergara.

AP-8, escenario de la prueba

Volviendo al presente, la prueba piloto se hizo a principios del mes de febrero durante tres días en los que más de 1.700 vehículos pagaron una tasa que dependía de sus emisiones. El ensayo se hizo en el semienlace de la AP-8 ubicado en Orio, donde colocaron unos dispositivos de medición para calcular la tarifa que cada coche tenía que pagar en función del nivel de emisiones que presentaba en ese momento.

La Diputación de Gipuzkoa ha apuntado que, de momento, no hay una fecha concreta para implantar los peajes dependientes de las emisiones. No obstante, Aintzane Oiarbide, diputada foral de Infraestructuras Viarias, ha asegurado que no quieren tardar en ponerlo en marcha: “Muy pronto veremos instalada esta tecnología en nuestras carreteras”.

Así funcionan

Los peajes dependientes de las emisiones están equipados con el sistema de medición de la empresa Opus RSE. Cuentan con una cámara de visión artificial integrada y dos sensores ópticos, que se colocan a ambos lados de la carretera. La cámara lee la matrícula para identificar la antigüedad y el tipo de vehículo y los sensores calculan la longitud de onda producida por las emisiones del vehículo.

Son capaces de identificar, en tiempo real, la cuota de todos los gases del tubo de escape: amoniaco, dióxido de carbono, dióxido de nitrógeno, hidrocarburos, monóxido de carbono, óxido nítrico y partículas PM. Dependiendo de la cantidad, categorizan su nivel como bajo, medio o alto. Miden, también, la velocidad y la aceleración.

Con todos estos datos, asignan la tarifa correspondiente a cada vehículo: una cifra que está individualizada y que, según Opus RSE, ofrece la posibilidad de aplicar una cantidad más exacta y justa.