Comienza a perfilarse el plan de las autopistas del Gobierno
El plan del Estado para los peajes en las autopistas: cuanto menos contamines, menos pagarás
El peaje por el uso de las autopistas comienza a perfilarse, y ahora conocemos los primeros detalles de la propuesta del Gobierno para que el uso de las vías rápidas sea más sostenible
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Las vías rápidas son una de las infraestructuras más importantes dentro de la red de carreteras del Estado, compuesta por miles y miles de kilómetros de todo tipo de vías, que van desde las carreteras comarcales más pequeñas y poco transitadas, hasta las autopistas más grandes con cuatro y cinco carriles por cada sentido de circulación.
Es cierto también que el sostenimiento y mantenimiento de este tipo de vías (las autopistas) suponen un importante desembolso a cargo en la mayoría de veces del erario público, de ahí que el ejecutivo central, impulsado también por las corrientes que llegan desde la Unión Europea, haya decidido desarrollar un plan de pago por uso para todas las autopistas del país.
Comienzan a perfilarse los detalles de los nuevos peajes para las autopistas
Este hecho no es una novedad, ya que desde hace meses conocemos la intención del Gobierno de implantar un plan de pago por uso para las vías rápidas de la red de carreteras del Estado, conociendo también que, en principio, este plan de pago estaría basado en el pago por kilómetro recorrido, de manera que habría que pagar un canon dependiendo de la cantidad de kilómetros que recorramos en este tipo de carreteras.
Conocemos ahora de la mano de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, que el gobierno está comenzando ya a perfilar los detalles de un plan que debería estar listo para finales de 2024 o, como muy tarde, para 2025. El pilar fundamental de la propuesta de pago se basa en el criterio denominado en la UE como "quien contamina, paga".
En la práctica, este principio significará que los vehículos con un potencial de contaminación mayor -bien por su nivel de emisiones homologadas o bien por su antigüedad- serán principales candidatos a pagar más por circular por las vías de alta capacidad, mientras que los vehículos con menor índice de contaminación -coches nuevos y con diferentes grados de electrificación- podrán acceder a tarifas de peaje más reducidas.
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