UN AHORRO DE HASTA EL 60% EN RECAMBIOS
El plan B que salva el bolsillo de miles de conductores al reparar su coche
La inflación ha marcado la actualidad, y los conductores buscan alternativas más económicas para mantener sus vehículos en buen estado. Los desguaces han experimentado un notable incremento en la demanda de piezas, convirtiéndose en una de las mejores opciones para los automovilistas.
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Cada vez es más difícil llenar el depósito del coche, convirtiéndose prácticamente en un lujo. No es sorprendente que muchos conductores duden si realizar o no una reparación a su coche.
La subida de los precios en el sector automotriz ha llevado a que cada vez más personas busquen opciones para mantener su vehículo en perfectas condiciones, siendo una de las más recurridas los desguaces.
Según datos de algunos desguaces, la demanda de piezas de carrocería y motor ha aumentado más de un 20% en los últimos meses. Quienes tienen un vehículo no conciben gastar tanto dinero en piezas nuevas con precios desorbitados, y muchos han descubierto que pueden conseguir lo que necesitan en un desguace, ahorrando prácticamente la mitad.
Esta tendencia no solo se limita a piezas de recambio, sino que también forma parte de un contexto de economía circular. Según la Asociación Española para el Tratamiento Medioambiental de los Vehículos Fuera de Uso, en nuestro paísse procesan alrededor de 600,000 coches al año en desguaces.
Estos establecimientos son uno de los pilares clave para el reciclaje y reutilización de materiales, pudiendo llegar a representar hasta un 10% del sector de recambios en España, con una facturación total de 900 millones de euros.
La pandemia, la guerra en Ucrania y la crisis de los microchips han provocado muchos problemas en la fabricación de coches nuevos, lo que ha agudizado el ingenio de los conductores en busca de nuevas alternativas. Con menos coches nuevos en el mercado y precios cada vez más elevados, la opción de comprar piezas de segunda mano se ha convertido en una necesidad más que en una elección.
Estos lugares han pasado de ser vistos como sitios lúgubres y relegados al final de la vida útil de miles de coches, a convertirse en una opción para reparar y mantener los vehículos que circulan por nuestras carreteras. Además, las redes sociales han contribuido a que este sector experimente un renacimiento que pocos podrían haber anticipado.
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