La medida afectará a unos 3.000 empleados
La plantilla de Mercedes-Benz en Vitoria afronta paros ante la crisis del diésel
Mercedes ha revisado a la baja la demanda de sus furgonetas, cuyas ventas son mayoritariamente diésel, lo que provocará paros en la producción.
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La incertidumbre que acecha al diésel está afectando a todos los fabricantes, con consecuencias de diversa índole: desde la paulatina reducción de versiones de gasóleo en algunos modelos hasta la completa eliminación de este combustible en la gama de algunas marcas. En ambos casos origina, evidentemente, una reducción en la producción de coches diésel que ya se hace notar incluso en los comerciales y furgonetas, donde el gasóleo es mayoría y (hasta ahora) firmemente indiscutible.
En esta atmósfera de incertidumbre y volatilidad, Mercedes-Benzha revisado a la baja la demanda de sus modelos Vito y Clase V, las dos furgonetas que se fabrican en la planta de Vitoria. La previsión que había para este año, de algo más de 155.000 unidades, ha sido reducida hasta las 147.000, lo que repercutirá en varias jornadas de paro que empezaron el pasado lunes y durarán hasta mañana jueves. El 19 de octubre habrá otro paro y, ya en el mes de noviembre, se repetirá los días 2, 9, 16 y 23. Además, entre el 12 de noviembre y el 20 de diciembre se eliminará el turno de noche, a lo que habrá que sumar otro paro el día 21 del último mes del año.
Estas medidas afectarán a unos 3.000 empleados, la plantilla de la cadena de producción, entre el total de 5.500 personas a las que emplea la factoría de Mercedes en Vitoria. La empresa se refiere a esta situación como "un bache puntual" y sostiene el mensaje de tranquilidad para con la plantilla afectada.
Para el año 2019, Mercedes prevé un repunte en la producción de la factoría vasca respecto al año presente, hasta las 154.000 unidades, lo que significaría volver a tener los tres turnos a pleno rendimiento.
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