MOTOR DE COMBUSTIÓN SIN EMISIONES
Podría ser el último motor de combustión de la historia, y sería diferente a todo lo visto hasta ahora: un motor de estado sólido
Sin partes móviles, su mecanismo consiste en la conversión del combustible en luz y, posteriormente, en energía. En este proceso, el sodio es clave

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Aunque en España la electrificación del parque automovilístico vaya lenta, una visita al extranjero es suficiente para darse cuenta de que a los motores de combustión no les queda demasiado. Pero, ¿y si conseguimos uno que funcione con gasolina que genere casi ninguna emisión? Pues, por fin, ya lo tenemos.
El gran problema de los motores tradicionales es que el 75% del combustible que queman genera un calor residual que no vale para nada, que desgasta las piezas del motor y que produce demasiadas emisiones. Vamos, que ese calor no es funcional y, encima, contamina mucho.
El objetivo de los motores eléctricos es, precisamente, reducir al mínimo ese calor residual y, por lo tanto, las emisiones. Además de aumentar la durabilidad y eficiencia del propio motor. Por eso mismo, podríamos decir que la electrificación no solo es positivo para el medio ambiente sino también para los conductores, pues la mecánica de sus coches está menos expuesta al desgaste.

Más sostenible que un eléctrico
Pero la empresa Lightcell ha dado con la tecla para resolver el problema del calor residual en los motores de combustión, hasta el punto de hacerlo más sostenible que los motores eléctricos. Básicamente, los motores de combustión funcionan con partes móviles, como los rotores. Sin embargo, Lightcell propone un motor sin partes móviles. Es decir, en estado sólido.
¿Cómo hace rodar el coche entonces? Transformando el combustible en energía eléctrica. Lo hace de la siguiente manera: el combustible se convierte en luz, la luz en energía que carga unas baterías conectadas al motor. La única forma de la que un motor que funcione 100% con electricidad sea más sostenible que este que propone Lightcell es si usa energía renovable o nuclear.
Lightcell no es la única empresa que está tratando conseguir un motor que siga consumiendo combustible sin generar emisiones. Es uno de los grandes retos de la actualidad porque dejar de usar los combustibles fósiles es abandonar un recurso de fácil alcance y con grandes existencias.

Componente químico
Sin embargo, aún quedan dudas e inconvenientes que solucionar. Por ejemplo, en el proceso de transformar el combustible en energía, se calienta un componente químico, el sodio. El resto es no quemar el propio sodio o el tubo que lo contiene. Lightcell ha afirmado que para conseguirlo usará cuarzo.
Y si el gran problema de los motores de combustión tradicionales es el calor residual inútil, en estos motores de Lightcell también hay que mejorar la eficiencia, que en el proceso de conversión no se pierda energía. Si estos dilemas se resuelven, no es extrañar que finalmente los combustibles fósiles no mueran del todo.
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