El pintoresco pueblo inglés de Bibury ha sido invadido por un centenar de coches amarillos. Esta historia podría pasar por una simple quedada de aficionados al motor con especial predilección por el color amarillo, pero nada más lejos de la realidad ya que la invasión se ha producido al grito de venganza y con un buen motivo.
La historia comienza el pasado mes de Febrero cuando el pueblo de Bibury se hizo aún más famoso de lo que era por un hecho lamentable. Bibury es un pueblo bastante conocido por poseer la calle Arlington Row donde se concentran algunas de las casas más antiguas de Reino Unido, concretamente hablamos de edificiciones que puede alcanzar los 700 años.
El problema vino tras unas fotografías que hicieron de la mítica calle en el año 2015 en la que apareció un Vauxhall (Opel) Corsa de color amarillo propiedad de Peter Maddox, un anciano de 84 años residente en Arlington Row.
La difusión de estas fotografías donde destacaba de forma especial el Opel Corsa amarillo provocó una ola de indignación en las redes sociales por haber roto la belleza del paisaje, y aunque el tema se podría haber zanjado con Photoshop o una simple conversación para apartar el coche en la próxima sesión de fotos,
algunos vecinos del lugar decidieron vengarse del Opel Corsa amarillo con arañazos, rotura de cristales y golpes. La presión fue tal que el propietario terminó cambiando su Corsa amarillo por un Corsa color gris. Pasado el tiempo parecía que el tema se zanjó con la desaparición del Corsa amarillo, sin embargo
el pasado 1 de Abril el pueblo de Bibury vió como sus calles se inundaban con un centenar de coches amarillos en homenaje a Maddox y su particular calvario. Ni siquiera Maddox sabía de la concentración, pero muy pronto se hizo viral la acción y se hicieron eco muchos medios británicos. Tal ha sido el alcance de la polémica que incluso Vauxhall ha decidido renombrar el color amarillo de su catálogo con el nombre "Maddox Yellow".
Fuente:
CarThrottle En Centímetros Cúbicos: |