Porsche paraliza temporalmente los pedidos en Europa: la normativa WLTP tiene la culpa

2018 ha sido el año escogido por las autoridades europeas para introducir un nuevo ciclo de homologación de consumos y emisiones contaminantes, un ciclo de homologación que los fabricantes han tenido que adoptar a la fuerza. Denominado WLTP, siglas de "Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedures", sustituye al al anterior ciclo NEDC.

La principal diferencia del ciclo WLTP respecto al NEDC es, básicamente, el realismo de las pruebas de cara a la homologación de consumos y emisiones. Mientras que las pruebas dentro del ciclo NEDC se hacían en laboratorio, en condiciones ambientales controladas y con el vehículo especialmente preparado para la ocasión, las nuevas pruebas WLTP se realizan en condiciones reales y abiertas de circulación.

Los fabricantes han tenido que ponerse las pilas a marchas forzadas: las cifras que arrojan las nuevas pruebas de homologación son sensiblemente superiores a las anteriores, lo que unido a la entrada en vigor de las nuevas normas anticontaminación Euro 6d ha hecho que muchos fabricantes hayan tenido que adaptar sus vehículos con nuevos sistemas de tratamiento de los gases de escape.

Es el caso de Porsche, que en los últimos días ha bloqueado los nuevos pedidos a fábrica. Alertando en los configuradores de toda Europa, Porsche ha decidido no aceptar más pedidos de vehículos nuevos con el fin de adaptar los sistemas de escape de todos sus vehículos, incorporando filtros de partículas a los motores de gasolina. Que no cunda el pánico, se trata de una medida puntual y temporal, y aún a día de hoy es posible adquirir un Porsche nuevo siempre que su fabricación esté prevista para antes de agosto o ya haya sido fabricado y se encuentra en stock.