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Porsche presenta el 911 Carrera T: purismo en formato "todoatrás"
El Porsche 911 no necesita presentación: por sí mismo es toda una institución, más aún con una gama que, por otro lado, no para de crecer
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El Porsche 911, como ya hemos mencionado, no necesita presentación: es el automóvil deportivo por excelencia, el único que es plenamente reconocible por cualquier aficionado al mundo del motor desde que hace más de 50 años llegase al mercado intentando hacer que el fabricante alemán ganase protagonismo en una sector, el de los automóviles deportivos, que estaba claramente dominado por fabricantes italianos. El cometido, por cierto, se puede considerar como plenamente cumplido.
Y es que el "todoatrás" se ha convertido en todo un icono de la industria del automóvil. Con una silueta absolutamente inconfundible, el Porsche 911 se ha ido adaptando a los nuevos tiempos haciendo uso de la más avanzada tecnología, destacando siempre por unas cualidades dinámicas que poco -o más bien nada- tienen que envidiar al de modelos mucho más caros y potentes. Ahora la generación actual del Porsche 911, bautizada como 992, recibe una nueva versión denominada T.
Esta variante T hace referencia a "Touring", utilizada por Porsche durante las últimas décadas para nombrar a modelos con un perfil algo más dinámico y deportivo. La variante T, que ya está presente en modelos de la marca como el Porsche 718 Cayman o el Porsche Macan, llega ahora al Porsche 911 Carrera, con una configuración que a buen seguro seducirá a más de un amante de la firma de Stuttgart.
El Porsche 911 Carrera T quiere ser purista y divertido
De esta manera, el Porsche 911 Carrera T sólo está disponible en combinación con el motor de acceso a la gama 911, un bloque 3.0 biturbo de seis cilindros y 385 CV, que se asocia de serie a una transmisión manual de 7 velocidades y, opcionalmente -sin coste- a una caja automática PDK de 8 relaciones con doble embrague. Disponible únicamente con tracción trasera, el Carrera T cuenta, de serie, con elementos mecánicos destinados a hacer que la experiencia de conducción sea más atrayente.
Hablamos, por ejemplo, de unas llantas de aleación que de serie son de 20 pulgadas en el eje delantero y de 21 pulgadas en el eje posterior que, por cierto, puede ser opcionalmente de tipo direccional. Además, la suspensión pasiva se sustituye en esta variante T por la suspensión activa de Porsche PASM. Los asientos son de tipo deportivo de serie, el aislamiento acústico es menor, los cristales son más delgados y, por si fuera poco, las plazas traseras desaparecen para que el Carrera T sea el Porsche 911 más ligero de toda la gama.
Las prestaciones son, como no podía ser de otra manera en Porsche, sencillamente brillantes: acelera de 0 a 100 km/h en 4.5 segundos con cambio manual y en 4 segundos con cambio automático, todo ello con una velocidad punta que roza los 300 km/h.
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