EN ALEMANIA
El Porsche Taycan supera el reto: consigue hacer más de 1000 kilómetros en un día
Porsche ha querido borrar el mito de que los eléctricos no pueden hacer largo kilometraje llevando a su nuevo Taycan a recorrer 1111 kilómetros en un día.
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Los coches eléctricos tienen muy poca autonomía y la experiencia de carga no es buena. Esta es una de las frases que más se escuchan sobre los eléctricos, que todavía no han conseguido calar dentro del mercado automovilístico, pese a todos los intentos y ayudas que se les ha dado.
Los estereotipos sobre estos coches son una constante, y ahora Porsche se ha encargado de eliminar. Lo ha hecho con su nuevo Taycan, que cuenta con una autonomía máxima de 600 kilómetros y alcanza una potencia de carga máxima de 325 kW.
La empresa alemana ha invitado a periodistas de todo el mundo a una prueba del Taycan: recorrer 1111 kilómetros en un día. El “1.111 km Challenge”, que así se llama el reto, consistía en realizar un recorrido de 1111 kilómetros circulares, pudiendo recargar sólo en cuatro estaciones de Porsche.
Queriendo imitar con el recorrido el trazado del mítico circuito de Nurburgring Nordschleife, no se podía cargar en una estación que no fuera de Porsche. Para ello, los periodistas tenían que trazar la estrategia correcta para poder completar el recorrido en el menor tiempo posible.
Con comienzo en Kolbach, el primer tramo, hasta la estación de Bingen, estuvo más centrado en la autonomía de los Taycan. Un tramo de 450 kilómetros en donde no se podía gastar más energía de la necesaria. Había que ir lo más rápido posible, pero siendo capaces de llegar al destino. Los cuatro vehículos registraron un consumo medio de 21,5 kw/100 km.
La siguiente parada estaba a solo 190 kilómetros. Era la estación de Wulzrug, donde empezó a variar la estrategia a seguir. Muchos dejaron el coche a la mitad de carga, mientras que otros lo dejaron casi lleno. Hubo algunos vehículos que llegaron a Wulzrug con solo el 2% de carga y, en 15 minutos, ya tenían el 70%.
Otros 200 kilómetros recorrieron hasta llegar a la siguiente estación: Ingolstadt. Era la última antes de finalizar el recorrido. Una vez salieron de Ingolstadt, esperaban otros 300 kilómetros para llegar a Kolbach de nuevo, pero sufrieron un obstáculo más. Tenían que evitar los atascos de Berlín y Múnich.
El equipo que menos tardó lo hizo en 11 horas, con una carga del 80% en la última estación. El coste total de recarga de este desafío fue de 125 euros, la mitad, según estimaciones de Porsche, que lo que hubiera costado con un vehículo de combustión.
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