El agua es, sin ninguna duda, uno de los peores enemigos de un coche. Pese a que cada vez los coches son más avanzados y pese a que existen vehículos todoterreno capaz de superar superficies con casi un metro de agua depositada sobre ella, no es habitual que un coche sobreviva a una inundación o a una riada sin sufrir ningún tipo de consecuencia.
Si tu coche se ha visto involucrado en una inundación o riada, es posible que puedas recuperar su estado original siempre y cuando el agua no haya arrasado de forma salvaje. Si estabas circulando cuando te viste sorprendido por la tormenta y el motor directamente se apagó, es más que probable que el motor haya sufrido daños debido a la succión de agua, algo que eleva varios miles el coste de la reparación, haciéndola inviable en la mayoría de los casos. Aquí tienes, no obstante, una serie de consejos que pueden serte de utilidad. VER VÍDEO.