Los precios de los carburantes remontan y llenar el depósito es cada vez más caro: ¿cuánto?

Diez y once semanas consecutivas. Ese es el tiempo que llevan subiendo los precios del diésel y la gasolina, respectivamente. Una tendencia que ha roto con el comportamiento del que hemos sido testigos durante el Estado de Alarma: unos meses en los que el coronavirus también tuvo su efecto sobre el coste de los carburantes que experimentó un notable descenso. La nueva normalidad, sin embargo, ha traído un repunte superior al 8%.

Para poder observar esta subida con cierta perspectiva es necesario recordar la cotización que llegó a alcanzar la referencia que usamos en Europa: el barril de Brent. En marzo, momento en el que se declaró el Estado de Alarma en España, llegó a caer hasta los 19 dólares (16 euros, según el cambio actual). El caso del barril Texas fue aún más agudo: el índice empleado en Estados Unidos llegó a estar en valores negativos.

1,4 euros más caros

A medida que se ha ido controlando la situación, los precios de los carburantes han recuperado algo de pulso y han dibujado una escalada en los últimos tres meses. Así las cosas, el barril de Brent ya se sitúa por encima de los 44,7 dólares (38 euros) mientras que el Texas se situaba en 42,3 dólares (36 euros). Este ascenso supone un encarecimiento del 8% respecto a mayo, momento en el que registró el mínimo.

Si trasladamos estas cifras a la práctica de la mano del Boletín Petrolero de la Unión Europea, nos encontraremos con que el precio medio de la gasolina ha subido un 0,34% durante la última semana. O lo que es lo mismo: ahora cuesta 1,16 euros. En el caso del diésel este incremento ha sido del 0,37% hasta situarse en los 1,06 euros; por lo tanto, cuando vayamos a la estación de servicio llenar un depósito de 40 litros será más caro: 1,4 euros si tenemos un gasolina y 1,3 si es de gasóleo.

España vs Europa

Aunque no lo parezca, este crecimiento tiene una parte positiva. Si comparamos las cifras actuales con las del mismo periodo del año pasado, los precios siguen estando muy por debajo de lo que pagábamos en 2019: la gasolina es un 12,4% más asequible y el diésel un 12,6%. O lo que es lo mismo: repostar el mismo depósito de antes es seis euros más barato.

Y es que gracias a la menor presión fiscal, el combustible en España sigue estando entre los más baratos de Europa donde los precios medios son de 1,271 euros (gasolina) y 1,137 euros (diésel). Algo que se intensifica más si ponemos el foco exclusivamente en la Zona Euro: 1,318 y 1,158 euros, respectivamente.