Prueba Volvo S90 y V90: el regreso de Volvo por todo lo alto
Prueba Volvo S90 y V90: el regreso de Volvo por todo lo alto
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Volvo nos presenta los nuevos Volvo S90 y Volvo V90 como la nueva visión de Volvo del segmento de las berlinas y familiares premium, un segmento muy competido donde Volvo ha decidido innovar apostando por ideas tan interesantes como el motor D5 diésel de 235 CV y tecnología PowerPulse o el sistema de conducción semiautónoma Pilot Assist. Pero los S90 y V90 buscan además aportar un soplo de aire fresco, ofreciendo un diseño muy diferenciado y una apuesta técnica sin precedentes donde toda la gama de propulsores emplea mecánicas turboalimentadas de 4 cilindros. El Volvo S90 tendrá un precio en España a partir de 44.911 euros, mientras que la variante familiar, el Volvo V90, tendrá un precio desde 47.713 euros, ambos con el motor diésel D3 de 150 CV. Lo primero que llama la atención de los nuevos Volvo S90 y V90 es su diseño, un estilismo muy estudiado que ofrece un carácter único en el segmento y que permite a estas dos carrocerías de Volvo huir del clasicismo que impera en el segmento. Detalles como su iluminación LED diurna (martillo de Thor), su gran calandra frontal o los trazos rectos confieren a los Volvo S90 y V90 un carácter sin rival. En el interior nos encontramos una apuesta muy Volvo, buscando el minimalismo en todos los detalles y reduciendo a nada la presencia de botones. Todo en los nuevos Volvo S90 y V90 se controla a través de la interfaz Volvo Sensus con pantalla táctil de 9", una de las mejores interfaces actuales y cuyo funcionamiento ofrece unos resultados bastantes satisfactorios en todos los aspectos. Pero volviendo al análisis del habitáculo en su conjunto, encontramos unos trazos sobrios, de gran calidad de construcción y empleando materiales nobles en todo el interior. La nota de color la pone Bower & Wilkins de la mano de un equipo de sonido de 19 canales y 1.400 vatios... En el apartado de equipamiento, especialmente en seguridad y asistencias a la conducción, los Volvo S90 y V90 resultan abrumadores. Volvo sabe muy bien que es una de las firmas líderes en este apartado, y por ello cada nueva generación de sus modelos estrenan tecnologías de última hornada como el asistente para no abandonar el carril en caso de distracción, la frenada autónoma de emergencia con capacidad para detectar peatones, ciclistas o animales de gran tamaño o la función Pilot Assist que permite al coche conducir de forma semiautónoma hasta los 130 Km/h y realizando un mantenimiento dentro del carril con un gran nivel de confort gracias al centrado automático y permanente de la dirección. El apartado de confort no es menos destacable, y es que encontramos asientos delanteros con funciones opcionales de ventilación, calefacción y masaje, ampliables con asientos traseros calefactables y climatizador con regulación independiente para hasta 4 zonas. Para aquellos que escojan la variante familiar Volvo V90, este familiar dispone de un maletero de apertura eléctrica con capacidad para 560 litros, 60 litros más que el Volvo S90. El apartado mecánico es otra de las grandes novedades de la gama S90 y V90 ya que sólo encontramos opciones mecánicas turboalimentadas con bloques de 4 cilindros. Volvo defiende esta idea en pos de una mayor eficiencia y un rendimiento igual, cuando no superior con respecto a mecánicas de potencia similar con 6 cilindros. De este modo nos encontramos una oferta de motores gasolina 2.0 Turbo con potencias de 254 CV en la versión T5, 320 CV en la versión T6 y 407 CV en la variante T8 híbrida enchufable. Todas estas mecánicas están unidas a un cambio automático de 8 relaciones y pueden ser asociadas a un sistema de tracción total. La oferta diésel se basa igualmente en un motor 2.0 turboalimentado con potencias desde los 150 CV (D3), 190 CV (D4) y 235 CV (D5). En el caso de la mecánica D5 nos encontramos con la tecnología PowerPulse que, a través de un sistema de aire comprimido que inyecta aire sobre la turbina de escape del turbocompresor, consigue reducir drásticamente el lag del turbo para así ofrecer una aceleración tan buena como la de un motor de 6 cilindros y más cubicaje. La versión D3 viene asociada a un cambio manual de 6 relaciones, existiendo un cambio automático opcional de 8 relaciones que es de serie en el resto de variantes. También es posible instalar tracción total en las versiones más potentes. Durante la presentación de los Volvo S90 y Volvo V90 en Málaga tuvimos la oportunidad de conducir por todo tipo de carreteras las variantes Volvo V90 D5 de 235 CV y Volvo V60 T6 de 320 CV. Lo primero que cabe destacar es que el comportamiento de ambos modelos es idéntico en cuanto a cualidades dinámicas, algo que tiene su explicación en una diferencia de pesos de tan sólo 25 Kg en contra del V90. La conducción de ambas carrocerías ofrece un muy alto nivel de calidad de rodadura, priorizando el confort sobre el resto de aspectos. Incluso en el motor gasolina más potente con 320 CV y escogiendo el modo de conducción más deportivo "Dynamic", el comportamiento de los S90 y V90 busca siempre ofrecer un alto nivel de confort. El aislamiento acústico es muy alto, al igual que el filtrado de las vibraciones e irregularidades que provienen del exterior a través de una suspensión neumática pensada para realizar grandes viajes sin fatigar a los pasajeros y una dirección asistida bastante filtrada. Un punto a destacar en ambos modelos es la calidad de construcción, tanto en ajustes como en materiales, ya que el habitáculo ofrece uno de los mejores acabados del segmento y consigue no generar ninguna vibración o ruido molesto pese a rodar por firmes muy accidentados. A nivel mecánico, mientras el motor T6 de 320 CV ofrece prestaciones más que suficientes para un perfil de berlina deportiva, el motor D5 de 235 CV consigue un excelente compromiso entre consumos ajustados, en torno a los 6 l/100 Km en conducción mixta, y respuesta desde muy bajas vueltas gracias a la tecnología PowerPulse.