ES POSIBLE UNA PÉRDIDA DE VIDA ÚTIL
¿Puede dañarse la batería por estar expuesta a mucha humedad o agua?
Con las lluvias intensas, las baterías de los coches pueden sufrir algún deterioro debido a la corrosión de sus terminales. Sin embargo, existen algunos consejos para evitarlo
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Cuando llueve de forma intensa, los conductores se enfrentan a numerosas dudas sobre cómo conducir, cambios en las normas de tráfico y los efectos sobre el estado del vehículo. Una de estas incertidumbres más recurrentes tiene que ver con cómo afecta la humedad o el agua a los componentes eléctricos del coche, especialmente las baterías.
Normalmente, las baterías están preparadas para resistir el contacto con cualquier tipo de humedades o agua gracias a un revestimiento con materiales impermeables. Aunque es cierto que si se trata de una batería antigua, puede que no cuente con ningún tipo de defensa antihumedad o que si la tiene se haya desgastado con el tiempo. Por lo tanto, es importante examinarla para saber en qué condición se encuentra.
Un buen aislamiento
El problema es que por mucho que sea una batería nueva y moderna, que tenga capas de revestimientos resistentes al agua, una exposición prolongada a una lluvia intensa (como hemos vivido durante este mes de marzo) podría generar un pozo de humedad que no dañe directamente la batería, pero sí reduzca su vida útil.
En el peor de los casos, puede ocurrir que la batería empeore su rendimiento y reduzca su capacidad de carga porque la presencia de agua genere corrosión en sus terminales. Aunque no hay que descartar que incluso una buena batería con buen aislamiento se enfrente a este deterioro porque la exposición al agua le supere, lo lógico es que solo se produzca cuando no tiene el aislamiento suficiente.
Para evitar estos daños, lo más natural es que el coche no esté expuesto al agua, aparcarlo bajo zonas cubiertas cuando sea posible. O incluso si se estaciona en la calle, colocar una lona por encima, algo que se puede aplicar no solo a la exposición al agua sino también al sol o la tierra.
Un mantenimiento adecuado
Por otra parte, el peligro de deterioro se encuentra en la corrosión, por lo que la batería necesita un mantenimiento. Hay que extraerla y comprobar si existen signos de que esto pueda suceder. Si es así, lo básico es limpiar esa corrosión con una mezcla de agua y bicarbonato de sodio.
Además, si tiene garaje y puede evitar sacar el coche usando transporte público, también será recomendable. La exposición a la lluvia no debería dañar el coche ni la batería, pero, como dice un sabio refrán, es mejor prevenir que curar, y la posibilidad de deterioro por culpa del agua siempre existe.
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