En la actualidad nuestros vehículos son más modernos y confortables que nunca. Su equipamiento es muy completo, incluyendo de serie elementos que hace apenas un puñado de años sólo estaban disponibles en las clases más altas y caras. Sin embargo, no siempre contar con todo el equipamiento posible es una buena noticia, sobre todo si hablamos de conductores despistados.
Los sensores de luz y lluvia son uno de esos ejemplos: su funcionamiento hace que el conductor no tenga que volverse a preocupar de encender ni las luces ni los limpiaparabrisas en caso de oscuridad y lluvia. Hace no mucho tiempo éste equipamiento sólo estaba disponible en berlinas y coupés de lujo, mientras que a día de hoy la práctica totalidad de coches nuevos ofrecen estos dos sistemas dentro de su equipamiento de serie. VER VÍDEO DE ARRIBA.
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Los deslumbramientos producen una contracción máxima de la pupila. Esto puede ocasionar molestias visuales o pérdida momentánea de la visión, que pueden ser fatales si se producen cuando estamos conduciendo. Es por ello que la DGT ha compartido los motivos más frecuentes de deslumbramiento, así como recomendaciones que podemos poner en práctica para evitarlos.
- Entre los deslumbramientos más comunes se encuentran:
- Los que se producen al salir de túneles o tramos oscuros similares.
- Los deslumbramientos que se producen por la noche o en condiciones de baja luminosidad
- Los cambios de luces de corto a largo alcance de otros vehículos
- Los reflejos del sol en otros vehículos o fachadas de edificios
- O el deslumbramiento en los retrovisores que se produce cuando se reflejan las luces mal reguladas del vehículo de atrás.
Para evitar estas situaciones, la DGT nos insta a seguir estos consejos.