IMPLICA PROHIBICIÓN
¿Puedo aparcar el coche en mi propio vado?
Aparcar en estos espacios reservados de la vía pública está castigado con una multa de 200 euros: ¿te la pueden poner cuando la placa es de tu propiedad?
Publicidad
La definición de vado nos explica que es un espacio reservado de la vía pública destinado a la entrada y salida de vehículos del interior de una propiedad. Un lugar que necesita una licencia que expide el ayuntamiento correspondiente y que prohíbe aparcar, pero son muchos los que se plantean la siguiente duda: si el vado es mío, ¿puedo aparcar? VERVÍDEO DE ARRIBA.
¿Cómo funcionan los vados?
Dicho esto, no está de más conocer el funcionamiento de los vados. Para poder solicitarlo tienes que acreditar que eres el propietario o titular del inmueble al que dan acceso estos pasos. Otra posibilidad que te autoriza a pedirlo es que desempeñes una actividad que ofrezca un servicio como, por ejemplo, un taller. La última opción es adquirirlo para una obra o construcción que vaya a necesitar un paso para la entrada y salida de vehículos.
A la solicitud tendrás que añadir una copia del DNI del propietario, una copia del título de propiedad del inmueble, la descripción de la necesidad que justifique la solicitud del vado permanente, el plano de situación del inmueble y el de emplazamiento a escala dependiendo de la localidad. Teniendo en cuenta que cada consistorio tiene unos requisitos, lo más aconsejable es informarse antes de iniciar todo el proceso. Por otro lado, no olvides que esta licencia tiene fecha de caducidad así que cuando llegue a su fin tendrás que renovarla porque si no, se podrá aparcar en ese espacio libremente.
Por último, el precio del vado lo determina el Ayuntamiento y dependerá de varios factores como, por ejemplo, el número de plazas de aparcamiento: si es una el precio rondará los 50 euros anuales, pero si es un garaje puede ascender a 2.500 euros. La tarifa se abona de manera anual y a ella hay que sumar el precio de la placa que suele ser de unos 12 euros.
Publicidad