VIAJE A LA PLAYA
¿Por qué debería aparcar siempre de espaldas a la costa cuando vas a la playa?
Comienza el calor y con él los días de playa. Llevar el coche es muy práctico para trasladarnos fácilmente, sin embargo siempre hay que tener cuidado con nuestra forma de aparcar.
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En verano es completamente habitual que durante nuestras vacaciones visitemos la playa con la familia y, si lo hacemos con nuestro vehículo, tenemos que tomar una serie de medidas adicionales para cuidar la mecánica e intentar que dure lo máximo posible. Muchos llevan parasol para proteger el interior de las grandes temperaturas al sol, y saben que el cuero es mal amigo de la área y la humedad, pero se despreocupan por la mecánica o el exterior del coche.
Se recomienda aparcar lejos de la arena, ya que la misma afecta a la pintura del coche, a los cristales y a los faros. Por este motivo, siempre que podamos, deberíamos intentar aparcar de espaldas a la costa. Incluso cuando creamos que la arena no puede llegar hasta nuestro coche, deberíamos aparcarlo de espaldas para evitar un enemigo desconocido por muchos conductores: la brisa marina.
El salitre es muy corrosivo para la mecánica y este se encuentra en el mar. Aunque nuestro coche no se acerque al agua, la brisa marina puede transportar partículas de salitre, favoreciendo la corrosión de los materiales y afectando al exterior e interior del vehículo. Para elementos como el motor es perjudicial y, aunque un día no suceda nada, la exposición continúa podría causarnos un desgaste de los componentes. Por ello, siempre que visites la playa, aparca de espaldas a ella si es posible.
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