¿Qué es, cuánto cuesta y cómo se reposta el AdBlue de los diésel?

Muchos conductores que desean cambiar de coche se preguntan: ¿Tiene futuro el diésel? ¿Estamos ante una muerte súbita de los coches de gasóleo? No hay por qué alarmarse. Al diésel todavía le queda cuerda. Aún a día de hoy, sigue siendo un combustible interesante para los conductores que realizan muchos kilómetros al año.

Hay que tener en cuenta que los índices contaminantes de un diésel de nueva generación son extraordinariamente bajos y nada tienen que ver con los motores de gasóleo de hace, por ejemplo, una década.

Los diésel más modernos deben cumplir en Europa la normativa Euro 6, que limita a 80 mg/km la cantidad de óxidos de nitrógeno (NOx) que salen por el tubo de escape. Hay varias formas de reducir las emisiones de NOx, la más eficaz es pulverizar urea en los gases de escape. Se trata de una disolución de urea al 32,5% en agua desmineralizada. Este aditivo se conoce comercialmente como AdBlue.

¿Cada cuánto tiempo hay que ponerlo?

En el cuadro de mandos de tu vehículo sale un indicador avisándote de la autonomía disponible que variará en función del tipo de coche y del modo de conducción. Pero, cuidado, si dejamos el depósito del Adblue completamente vacío, el coche se parará y habrá que avisar al servicio técnico.

¿Cómo se reposta el Adblue?

A la hora de respostarlo, tenemos que tener en cuenta que hay coches que llevan la boca de llenado en el mismo lugar que la del depósito de gasolinay otros en el maletero. Al estar en el interior del vehículo tenemos que hacer la operación con más cuidado y podemos ayudarnos con un papel para no manchar la tapicería ni los guarnecidos del interior.

¿Cuánto me costará recargar el depósito?

Al tener un consumo mucho menor que el de combustible, su coste económico no nos afectará demasiado al bolsillo. El precio de un litro de AdBlue no llega al precio de un litro de gasóleo. Sobre el coste de la recarga en revisiones periódicas, lo mejor es consultarlo con la marca y el taller de confianza, aunque un precio sobre los 30 ó 40 euros podría ser una referencia en la mayoría de los casos.

Además de poder repostarlo en la gasolinera, podemos rellenarlo en nuestro taller de confianza, en el concesionario oficial o comprado las garrafas en tiendas especializadas.