¿Qué es y en qué consiste la aerodinámica de un coche?

Desde el principio de la historia del automóvil, los ingenieros han intentado crear máquinas más rápidas apoyándose en dos conceptos básicos: motores potentes y carrocerías aerodinámicas. Y a comienzos del Siglo XX, las carrocerías de los bólidos cazadores de récords cubrían las partes expuestas con carenados de formas suaves y estilizadas.

En aquella etapa temprana, los conceptos sobre aerodinámica tenían más de intuición que de ciencia. Fue con la aplicación y el estudio de nuevas ideas y técnicas en la Fórmula 1, cuando se pudo adaptar de forma correcta a vehículos de serie.

Hay tres tipos de fuerzas que afectan al rendimiento de un automóvil: la primera es la presión frontal, causada por el aire que se comprime al chocar con la parte delantera del vehículo. La segunda, la succión trasera y, la última, pero no menos importante: la fricción. El rozamiento no solo se produce en los neumáticos sobre el asfalto. También hay rozamiento del aire en toda la superficie de la carrocería al recorrerla.

Actualmente, los ingenieros buscan obtener el mejor rendimiento para cada tipo de vehículo. En el caso de los deportivos, es importante reducir la presión frontal y la succión trasera.

En un coche convencional, el objetivo es reducir al mínimo posible la presión en el frontal, la succión trasera y el rozamiento.

El desarrollo de los estudios sobre aerodinámica aplicada al automóvil ha sido posible gracias a adelantos como, primero, el túnel de viento y, más recientemente, programas informáticos sobre dinámica de fluidos.

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