¿Qué ocurriría si Leonardo da Vinci diseñara un Gran Turismo?

Cuando hablamos de genios que han marcado la historia, Leonardo da Vinci es uno de esos nombres que nos viene a la cabeza no solo por la importancia de sus inventos, sino también por lo enrevesado de su personalidad y por las muchas historias que han trascendido a lo largo de la historia a pesar de que entre sus días y los nuestros hay medio milenio de diferencia.

En el año en el que se cumplen precisamente 500 años de su fallecimiento, la figura de una de las grandes referencias renacentistas sigue siendo toda una inspiración para pintores, ingenieros, inventores y otros muchos admiradores de su leyenda.

Este es el caso indudablemente de Italdesign y su nuevo DaVinci Concept, creado específicamente para hacerse un hueco entre los Gran Turismo más prestigiosos a nivel europeo, apostando por unas líneas elegantes y un espacioso interior con espacio para cuatro ocupantes con una configuración de asientos 2+2. Su acceso al interior se realiza por puertas de apertura en forma de gaviota tanto para las plazas delanteras como para las traseras.

Sus dimensiones se establecen en 4.981 mm de longitud, 2.124 de ancho y una distancia entre ejes que se sitúa en los 2.900 mm. Su cuidada presentación, en una réplica de los pergaminos que utilizaba el propio Leonardo, no deja de ser la forma perfecta para presentar esta joya mecánica alimentada por baterías. No se han hecho públicas sus prestaciones, ni sus características mecánicas, pero sí podemos ver la presencia de los neumáticos Pirelli P Zero Elect que ha diseñado la empresa milanesa específicamente para vehículos eléctricos.

Por el momento, el fabricante italiano ha apuntado a que nos encontramos ante un ejercicio de estilo que estaría equipado por dos motores eléctricos situados uno en cada eje, mientras que la batería estaría situada en posición central para ayudar al reparto de pesos y además situar el centro de gravedad lo más bajo posible.

Aunque está pensado como un coche de tracción total alimentado por electrones, no se descarta la opción de equiparlo con un motor V8 atmosférico de 4.0 litros y dotarlo con una transmisión convencional para aquellos más tradicionalistas. Al igual que en el caso del Piëch Mark Zero, la plataforma modular por la que ha optado Italdesign permite optar por distintos trenes de potencia, incluidos los que únicamente emplean propulsores de combustión interna.