¿PROBLEMAS EN MI COCHE?
¿Por qué tiembla mi coche cuando lo utilizo?
Uno de los síntomas más evidentes de que algo no va bien en nuestro coche es la vibración al circular. ¿Qué le puede pasar a mi coche?
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Nuestros coches son máquinas complejas, muy complejas: compuestas por miles de piezas, estadísticamente es muy probable que a lo largo de toda la vida útil del vehículo alguna de estas piezas falle o deje de funcionar tal y como lo hacía originalmente. Eso no significa que nuestro coche sea malo o poco fiable. De hecho, una parte muy importante de la vida del coche hace referencia a su mantenimiento: es mucho más fácil encontrar un vehículo usado en buen estado si ha estado mantenido correctamente con el paso de los años.
Y es que además de las piezas que pueden fallar, existen numerosos componentes que calificamos como 'elementos de desgaste', es decir, piezas que con el paso del tiempo y de los kilómetros se deterioran y necesitan ser sustituidos. Es el caso de los fluidos del vehículo -aceite, líquido refrigerante, líquido de frenos- o de elementos que están relacionados con la conducción tales como la suspensión o el equipo de frenos.
Uno de los síntomas más evidentes de que 'algo no va bien' en nuestro coche es el de la vibración al circular. Mucha gente no le da la suficiente importancia al hecho de que algo puede estar funcionando de manera deficiente en su coche, asi que...¿por qué vibra nuestro coche? Vamos a analizar las posibles causas de esta molesta situación al volante.
Mi coche vibra al conducir: posibles causas
- Neumáticos: si los neumáticos no han sido equilibrados correctamente, es posible que éstos vibren a determinadas velocidades. Es fácil saber si la causa es una falta de equilibrado o un equilibrado deficiente, ya que si la vibración se limita a un espectro concreto de velocidades (por ejemplo, entre 90 y 100 km/h) está casi seguro relacionada con el equilibrado de los neumáticos. Si estos se han desgastado de manera irregular o se han deformado a consecuencia de un bordillazo o un golpe, es posible que se formen 'bultos' y protuberancias que también afecten al rodar del mismo.
- Frenos: otra de las causas más frecuentes son los frenos, ya que se trata de elementos que sufren de un gran estrés. De esta manera, es posible que los discos se doblen o que las pastillas se cristalicen, provocando vibraciones que son claramente detectables al frenar. Si sólo detectas vibraciones al pisar el pedal del freno, es muy probable que tengas que sustituir los discos y pastillas de freno de tu coche.
- Motor: el motor de nuestros coches está acoplado al chasis a través de unos soportes que comúnmente se conocen como "tacos de motor". Con el paso del tiempo y los kilómetros, es perfectamente normal que estos tacos de motor terminan por ceder y dejar de amortiguar las vibraciones del propulsor, que terminan transmitiéndose al habitáculo. Si notas una vibración anormal a ralentí pero el motor funciona correctamente, es probable que tengas que sustituir los tacos de tu motor.
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