Los radares anticontaminación ya funcionan en España pero, ¿me puede llegar una multa?

Los radares son, sin duda ninguna, uno de los elementos asociados a la conducción más odiados por los automovilistas. Su concepción "siniestra", que se asocia generalmente a la recaudación en lugar de a la seguridad vial, que debería ser su propósito, han convertido a los radares en los enemigos número 1 de la lista. Ahora, en Madrid, se habla mucho de la aparición de un nuevo radar, oculto en el interior de un cono de tráfico, sí, un cono de tráfico.

¿Qué invento nos quieren vender ahora? ¿De qué se trata? Tranquilos todos, de momento no es preocupante. Se trata, de hecho, de un radar que no tiene nada que ver con la velocidad, con el uso del móvil al volante o con los semáforos, sino que se trata de un radar que mide la contaminación que nuestros vehículos generan al circular. No es algo completamente nuevo, pero sí es la primera vez que se instala de forma fija en nuestro país.

Situado en la calle Gaztambide de Madrid, el nuevo radar se encarga de medir y contabilizar las emisiones contaminantes que emiten nuestros coches por el tubo de escape desde este mismo otoño y durante dos años completos. Desarrollado por la empresa vallisoletana Cartif, este radar, oculto en un cono, podrá medir las emisiones contaminantes de 700.000 vehículos.

La idea principal con este sistema es lograr un mapa de contaminación más real, midiendo de forma efectiva las emisiones que, en el día a día, generan los vehículos que todos usamos. De hecho, este proyecto no tiene nada que ver con la DGT, de forma que, aunque nos encontremos con este dispositivo, no vamos a ser multados de ninguna manera.