Los radares de la DGT son más 'capaces' de lo que parece
Los radares de la DGT son más listos de lo que parecen: no sólo controlan la velocidad
Los radares son ya parte de nuestro día a día en las carreteras españolas, pero su función no es sólo controlar la velocidad.
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Los radares de velocidad son ya un elemento más de nuestras carreteras, y nos hemos acostumbrado a su presencia, a su expeditiva 'mirada' capaz de determinar a qué velocidad estamos circulando y siendo capaces de 'avisar' a las autoridades: auténtico de la carretera que velan por el cumplimiento de los límites de velocidad...¿únicamente?
No, ya que también pueden, desde 2016, servir para controlar otros aspectos de la 'legalidad' de los vehículos que circulan por la carretera. ¿A qué nos estamos refiriendo? Básicamente, a conocer si un vehículo circula, por ejemplo, sin seguro o sin haber superado la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
Hace más de 6 años la DGT emitió un comunicado que prácticamente pasó desapercibido: "cualquier método automatizado de captación de imágenes podría emplearse para controlar las condiciones legales y técnicas a ojos de la administración".
Esto implica que un cinemómetro puede detectar que un vehículo está circulando sin ITV o sin seguro, algo que puede llegar a hacer incluso si éste no supera el límite de velocidad y hace 'saltar' el radar.
Se trata de un método de control muy efectivo que poco a poco se ha ido extendiendo por todo el país, haciendo más difícil para los conductores librarse de las multas: 200€ en caso de la ITV y hasta 1.500€ en el del seguro de accidentes.
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