¿Radares con inteligencia artificial? Ya son una realidad

En los últimos meses la Inteligencia Artificial, la IA, ha copado miles y miles de titulares. La llegada de manera masiva de estos "entes virtuales" han revolucionado nuestro día a día, y su aplicación ha comenzado a extenderse de manera masiva, en múltiples aspectos de nuestra rutina. Así, tanto en el trabajo como en el ocio, cada vez más gente hace uso de las IA para facilitarse la vida y, por tanto, disfrutar más de su tiempo.

De la misma manera que utilizamos la IA para hacernos nuestro día a día más agradable, más sencillo o más eficiente en cuanto a la realización de tareas, las autoridades también han comenzado a percibir a la IA como un potencial aliado. Tanto es así que acabamos de conocer la noticia de que la IA ha comenzado ya a trabajar al servicio del que sin duda es uno de los inventos que menos gusta al conjunto de los conductores: los radares.

Los radares con IA ya son una realidad

Aún no en nuestro país, pero sí en Reino Unido, donde ya se ha instalado, y está en funcionamiento, el primer radar que hace uso de la inteligencia artificial para mejorar su efectividad a la hora de detectar comportamientos ilegales. Y es que lo que en apariencia se trata de un radar convencional esconde tras la carcasa un potentísimo sistema de visión artificial y procesamiento de imágenes, que permite controlar de manera simultánea la velocidad de los vehículos que circulan por seis carriles.

No es su única "cualidad": gracias a la aplicación de IA es capaz de visualizar también el interior de los vehículos, permitiendo así analizar qué está haciendo cada ocupante del vehículo y detectar así infracciones como el uso del teléfono móvil, o el no uso del cinturón de seguridad o los sistemas de retención infantil. Además, está conectado con las diferentes administraciones británicas, comprobando en tiempo real si el vehículo en cuestión cuenta con una póliza de seguro en vigor, si ha superado la inspección técnica correspondiente o si se debe algún impuesto.

No todo es oro lo que reluce, ya que ya son varias las asociaciones de conductores que se han quejado de las "habilidades" de este radar, argumentando que no es posible considerar a todos los conductores como potenciales infractores, y estudiando la posibilidad de que el análisis de ciertos datos pueda constituir una falta en su derecho a la intimidad.

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