La pista belga tiene un nuevo rey entre los modelos de tracción delantera
El Renault Mégane R.S. Trophy-R desbanca al Civic Type-R en Spa-Francorchamps
Con su nueva serie limitada a solo 500 unidades, el Renault Mégane más extremo ha sido capaz de aniquilar las plusmarcas de Nordschleife y Spa.
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Todo un caza-récords con disfraz de carreras. El Renault Mégane R.S. Trophy-R se mostraba por primera vez en público durante el pasado Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 y desde entonces no se ha detenido en su tour por algunos de los circuitos europeos más afamados para mostrar sus capacidades. Aprovechando los días previos a la disputa de las 24 Horas de Spa-Francorchamps, el GTI de la firma del rombo ha visitado la pista de la Ardenas con el objetivo de bajar los registros anteriores en más de cinco segundos.
Concretamente el Mégane R.S. Trophy-R ha conseguido un tiempo de 2 minutos y 48,338 segundos, un registro que le permite bajar claramente la referencia existente, conseguida en junio de 2018 por el piloto profesional de resistencia, Bertrand Baguette, el cual pudo llevar al límite al Honda Civic Type-R con un tiempo de 2 minutos y 53,72 segundos. La marca conseguida por el modelo francés le permite presumir de ser el coche de producción de tracción delantera más rápido en el trazado belga, pilotado en este caso por el especialista Laurent Hurgon.
Este nuevo registro viene después de que esta versión extrema del Renault Mégane consiguiera bajar el crono de la tercera generación del Trophy-R en casi 10 segundos en los más de 20 kilómetros que conforman la vuelta al Circuito de Nordschleife. El tiempo de 7 minutos y 45,389 segundos logrados por la versión actual supone un gran margen de mejora si lo comparamos con la vuelta lograda hace una década por el Renault Mégane R.S. R26.R, estableciéndose en 2008 como el coche de tracción delantera más rápido del Infierno Verde con un 8’17’’.
Recordemos que esta edición del Renault Mégane R.S. Trophy-R se comercializará en una edición limitada de solo 500 unidades, las cuales prometen emociones fuertes y un gran rendimiento en pista gracias al motor de 300 CV que ya se utilizaba en la versión R.S. Trophy sumado a una gran reducción de peso (estimada en unos 130 kg) y el trabajo realizado por los ingenieros sobre la aerodinámica y las suspensiones, así como una nueva línea de escape Akrapovič.
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