¿Romper un cristal en caso de emergencia, sí o no?

En situaciones de emergencia, el ser humano es capaz de actuar de formas que ni siquiera somos capaces de imaginar. Un accidente de circulación puede hacernos actuar de forma más arriesgada, aunque no siempre es lo más aconsejable.

La superficie acristalada de nuestros coches suele ser la parte del coche que más débil se presupone, aunque en realidad no tiene porqué ser así. Y es que, al menos en los coches modernos, los vidrios que conforman la superficie acristalada del vehículo son mucho más resistentes de lo que pensamos.

Hay situaciones en las que partir una luna de un vehículo puede ser vital para ayudar a una persona o un animal: en caso de accidente grave, caída al agua o incendio del vehículo, conseguir romper un cristal para que los ocupantes puedan escapar puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte.

En caso de que nos encontremos en una situación así, es conveniente saber cómo partir una luna. Debido a su estructura y composición, es prácticamente imposible partir un cristal de un vehículo con nuestro cuerpo, de forma que tendremos que buscar un objeto lo más pesado y duro posible para, de un golpe seco en una parte concreta del cristal, conseguir partirlo.

No obstante, cuidado: partir una luna de un cristal puede ser un delito al estar atentando contra la propiedad privada. Por eso es conveniente avisar a la policía para que ellos, en calidad de agentes de la autoridad, se encarguen de esta gestión siempre que el tiempo lo permita.

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