LA PRUEBA PRÁCTICA REQUIERE DE MUCHA PRECISIÓN
Sacarse el carnet de conducir en China es una complicada gymkana al alcance de unos pocos habilidosos
Si eres de los que opinan que sacarse el carnet de conducir es complicado en España, te vas a sorprender al ver la gran habilidad que los asiáticos necesitan para poder aprobar el examen práctico en su país, una prueba solo para los más aptos.
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Sacarse el carnet de conducir en España requiere de una serie de pasos a seguir para poder obtener tu permiso de conducción. Tenemos que pasar una prueba psicotécnica, teórica y práctica. Hay muchas personas que consideran el examen práctico complicado y los nervios muchas veces juegan malas pasadas, especialmente, cuando un examinador te pide hacer maniobras como aparcar en línea o en batería o ir marcha atrás en curvas, entre otras cosas.
En otros países sacarse el carnet de conducir sí puede convertirse en toda una odisea. Rusia, Japón, Noruega, Austria, Hungría y China son algunos de ellos donde no todos consiguen superar el díficil examen de conducir a la primera.
En concreto, nos vamos a centrar en China donde la primera prueba es teórica y se centra en las leyes y normas de tránsito y conceptos básicos sobre vehículos. Contiene cien preguntas frente a las 30 de nuestro país. Además, hay dos evaluaciones prácticas, que se hacen por separado, una por carretera y otra por circuito donde los examinadores valoran las habilidades básicas de conducción. Además, deben someterse también a otro examen teórico final de 50 preguntas sobre hábitos de conducción correctas.
De todas estas pruebas, lo realmente llamativo es el examen práctico por circuito al que son sometidos. Se trata de un circuito cerrado, que más parece una gymkana por su complejidad, donde los examinados tendrán que demostrar su destreza al volante.
Como podemos apreciar en este tuit, que se ha hecho viral en redes sociales, la prueba requiere de mucha precisión al no poder salirte ni un milímetro de los márgenes que establecen los examinadores en este circuito donde se incluyen todo tipo de maniobras que deben realizarse en un espacio reducido, lo que hace mucho más complicada dicha prueba. Aparcar en batería, circular marcha atrás en rectas y cuestas, girar en L y realizar curvas en ocho, todo ello sin salirse de las líneas blancas que delimitan el circuito, no es nada fácil, pero para los futuros conductores asiáticos parece que no es un incoveniente.
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