La sanción por llevar tu amuleto favorito en el coche: así puedes evitarla

Nuestros coches están llenos de lugares en los que depositar objetos, por pequeños o grandes que sean, y permitirnos así conducir con mayor libertad de movimientos y sin que ningún elemento tenga que interferir en nuestra conducción. Sin embargo, muchos conductores utilizan otras piezas del coche como soporte para colocar sus objetos favoritos a la vista y poder conducir disfrutando de su "compañía", algo que no siempre es buena idea.

No es buena idea porque, básicamente, el conductor está obligado a utilizar su coche con la mayor libertad de movimiento y teniendo en cuenta que debe contar también con la mayor visibilidad posible, de manera que la colocación voluntaria y deliberada de elementos que interfieran en la conducción o en la visibilidad supone, de hecho, una infracción que puede suponer una multa de hasta 200€ dependiendo de las condiciones particulares de cada caso.

Cómo llevar nuestros objetos favoritos sin miedo a las multas

La premisa más importante: olvídate del espejo retrovisor central. Parece el lugar idóneo para colocar una pequeña figura religiosa, un amuleto, un ambientador o una cinta decorativa...pero no, se trata de uno de los elementos de seguridad más importantes de nuestro coche y, si lo piensas detenidamente, está colocado en una posición estratégica para mejorar en la medida de lo posible la visibilidad hacia atrás sin que la visión delantera se vea comprometida en ningún momento.

El artículo 19 del Reglamento General de Circulación lo deja bien claro: “la superficie acristalada del vehículo debe permitir la visibilidad diáfana del conductor, sobre toda la vía por la que circule, sin interferencias de láminas o adhesivos. Solo se permite circular con láminas adhesivas o cortinillas contra el sol en las ventanillas posteriores cuando el vehículo lleve dos espejos retrovisores exteriores que cumplan las especificaciones técnicas necesarias”.

Si quieres llevar algún colgante, cinta o amuleto, puedes colocarlo en otros lugares en los que no suponga un peligro para la circulación ni moleste en cuanto a visibilidad: es el caso, por ejemplo, de la palanca de cambios. Si quieres llevar algún elemento en la parte superior del salpicadero, deberemos hacerlo utilizando algún soporte homologado que, por ejemplo, se coloque en la luna delantera o en las rejillas de ventilación.