MÁS DE 100.000 UNIDADES EN UN MES
El sector automovilístico español mejora, pero su recuperación todavía es una quimera
Las mejoras en la producción y una campaña turística de récord hacen posible unos datos que aún son un oasis en el desierto.
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En junio de 2023 se vendieron, por primera vez en casi dos años y medio, un total de 101.085 coches nuevos en España. De este modo, las matriculaciones acumuladas cierran al ecuador del presente ejercicio en 505.421 unidades, un número más alto que el de 2022 por estas mismas fechas pero lejos de las cifras anteriores a la pandemia por el COVID-19. Existen dos motivos que explican esta recuperación parcial del mercado, uno estacional y otro industrial.
Aun situándose alrededor de un 27% por debajo de los datos de 2019, el sector del automóvil nacional se ha visto beneficiado por el aprovisionamiento estival y puntual por parte de los RAC (es decir, empresas de alquiler de vehículos), así como por una estabilización de la producción gracias al restablecimiento de los ritmos habituales en las cadenas de suministro. Con todo, el precio medio de esta clase de productos no ha bajado, al menos de forma sensible.
En un análisis interanual, las ventas de VN del mes pasado respecto a junio de 2022 son cerca de un 13% superiores. Esto podría llevar a pensar que el parque automovilístico de nuestra región comienza a renovarse. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, sólo una tercera parte de las transacciones han correspondido al canal de particulares, que crece un tímido 8%. En otras palabras, el consumidor de turismos español sigue mostrándose inseguro y empobrecido.
Las previsiones hasta final de año no son positivas, pues todo apunta a que el efecto veraniego se diluirá en otoño e invierno, pudiendo no alcanzase el millón de unidades. Tampoco ayuda el hecho de que se conserven tipos de interés tan altos (sobre un 4%) de cara a las financiaciones que, en muchos casos, permiten acceder a la adquisición de estos bienes. Asimismo, en pro de la ecología, las emisiones medias de dióxido de carbono descienden, pero lentamente.
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