UN AUTÉNTICO ÉXITO DE VENTAS
Seguro que el padre de un amigo o un vecino tuvo uno; era el monovolumen más popular del mercado
Hace años, si querías comprar un monovolumen, la primera opción era el Citroën Xsara Picasso. Fue un éxito de ventas gracias a un precio casi imbatible, así como a sus motores turbodiésel. Un futuro clásico

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Citroën siempre ha sido un fabricante algo especial, con una personalidad muy marcada, cuyos coches, en ocasiones, son muy particulares. Solo hay que echar un vistazo a su actual catálogo, con el Citroën C4 como máximo exponente de la rareza que siempre caracterizó a esta marca. De hecho, esa peculiaridad no siempre ha sido de ayuda, más bien todo lo contrario, aunque en otras ocasiones, ha permitido que sus coches fueran un enorme éxito de ventas.
A comienzos del Siglo XXI, Citroën puso en circulación un coche que mezclaba un poco de toda la esencia de la marca, con algunas pinceladas más convencionales y mucha versatilidad. Un modelo que tenía una forma un tanto peculiar, pero que resultó ser un éxito de ventas y que ha sido el vehículo principal de una gran cantidad de familias españolas: el Citroën Xsara Picasso.
En aquellos años, los monovolumenes eran los coches de moda, incluso se llegó a pensar que representaban el futuro del automóvil y muchos fabricantes se dejaron llevar por la idea. Se lanzaron toda clase de diseños inspirados en los monovolúmenes y, por supuesto, el propio segmento se plagó de toda clase de opciones. El Xsara Picasso militaba en el segmento compacto y era un derivado de otro grandísimo éxito: el Citroën Xsara.
Los motores turbodiésel ayudaron a la buena aceptación

Por aquellos años, la tecnología turbodiésel también estaba en pleno auge y todo el mundo querían un motor a gasóleo, fue tanta la obsesión por estos motores, que llegaron a copar más del 80% de las ventas en toda Europa. En el caso del Citroën Xsara Picasso, el motor más popular fue el 2.0 HDi de 90 CV en su primera etapa, para luego dejar su lugar al 1.6 HDi con turbo de geometría variable y 110 CV.
Estos dos propulsores dieron vida a una gran cantidad de unidades que se vendieron, pero no solo fueron los motores turbodiésel. El Xsara Picasso es un claro coche familiar, y como tal, escondía muchas soluciones para ayudar en el día a día. Por ejemplo, en el interior había multitud de huecos por todos los lados, en las puertas había grandes bolsas rígidas con mucha capacidad, bajo el asiento del copiloto se escondía un cajón deslizante y en el piso de las plazas traseras, había dos cajones ocultos por las alfombrillas.
No era el modelo más modulable, pero contaba con algunas posibilidades. Por ejemplo, los asientos traseros –tres, individuales– se podían desmontar, el asiento central se podía mover en solitario y hacer de mesita para los otros dos, los asientos traseros se podían abatir por separado y las plazas laterales tenían masitas colocadas en los respaldos de los asientos delanteros.
Fabricado en España

El Citroën Xsara Picasso se fabricó, como algunos de los coches más importantes de la firma francesa, en España. Concretamente, el Xsara Picasso se fabricaba en Vigo, en La Coruña, aunque la enorme demanda obligó a extender la producción a otros lugares como Porto Real Brasil o Wuhan, China.
Se fabricó entre 1999 y 2012, aunque en España se detuvo la producción en 2010. Se fabricaron más de un millón de unidades.
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