Y TAL VEZ NO LO SABÍAS
Ser presumido en el coche puede ser peligroso y… costarte caro
La DGT recuerda una multa que seguramente desconocías, y es que mirarte en el espejo retrovisor interior puede suponer un peligro para ti y otros conductores.
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Aprovechas un momento rápidamente para mirarte en el espejo retrovisor interior del coche para asegurarte que el pelo, complementos, maquillaje o corbata están correctamente. Pues craso error, estimado conductor, ya que este gesto no solo puede ser muy peligroso para ti y otros usuarios de la vía, sino también costarte una multa de 80 euros.
Bien es cierto que no hay una ley al uso que prohíba explícitamente mirarnos -que no mirar- por el espejo retrovisor. Pero existe un escenario que se puede recoger bajo una ley concreta y que daría derecho a un agente de la ley a aplicar una sanción en caso de que sea testigo de cómo apartamos vista de la carretera y una mano para ajustar el espejo hacia nosotros.
Concretamente debemos fijarnos en el Artículo 16.1 del Reglamento General de Circulación, que reza de la siguiente manera: “El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía”.
El gesto de mirarse en el espejo retrovisor infringe esta ley, supone una distracción y puede implicar graves peligros, ya que el espejo interior sirve para ver lo que nos precede. Además, si quitamos una mano del volante para ajustarlo y enfocarlo hacia nosotros, la situación se torna a un peliaguda.
Además, debemos tener en cuenta que por ley tanto el espejo izquierdo como el interior son obligatorios. En caso de que este estuviera inhabilitado, no permitiendo la visión de una parte de la carretera plana y horizontal desde el horizonte hasta una distancia de 60 metros por detrás y en una anchura de 20 metros, el espejo retrovisor derecho también sería obligatorio.
Si no cumplimos con ello, además de tener dificultades para superar la ITV con éxito, circular sin los espejos retrovisores obligatorios o con alguno de ellos en mal estado, nos enfrentaríamos a una multa de 200 euros. Además, los autoridades pueden inmovilizar el coche en caso de que interpreten que puede suponer un peligro vial tanto para el propio conductor como para otros usuarios de la carretera.
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