Skoda Mountiaq: porque una pick-up basada en el Kodiaq no es tan mala idea

¿Y si Skoda vendiese pick-ups en Europa? Pues la respuesta a esa pregunta sería algo muy similar a lo que nos ofrece el Skoda Mountiaq, un prototipo creado por 35 estudiantes de la marca que han querido dar alas a su imaginación para crear un vehículo completamente nuevo y diferente a partir de la base de un Skoda Kodiaq, el gran SUV de la marca.

Para fabricar el Mountiaq estos 35 aprendices han necesitado nada menos que 2.000 horas de trabajo repartidas en 8 meses. El resultado es una pick-up con todas las de la ley, aunque mucho nos tememos que no pasará de un ejercicio conceptual. Skoda ha querido mostrar el potencial de la plataforma modular MQB para desarrollar nuevos automóviles, coches que de otra forma serían muy difíciles de crear, además de costosos, dejando además la puerta abierta a un posible proyecto dentro del Grupo Volkswagen donde se pueda fabricar una pick-up de tamaño compacto haciendo valer las posibilidades de la ya citada plataforma modular.

En materia de modificaciones nos encontramos con una carrocería extendida hasta casi rozar los 5 metros, añadiendo además una importante revisión del habitáculo para acomodar una cabina para solo dos ocupantes, aprovechando el espacio restante para ofrecer una enorme caja en la que poder transportar todo cuanto sea necesario con diferentes huecos ocultos bajo el piso. Este rediseño ha implicado la introducción de refuerzos estructurales, así como la instalación de un nuevo portón posterior. A nivel mecánico se mantiene la configuración original, lo que se traduce en un motor 2.0 TSI de 190 CV asociado a un cambio automático de doble embrague y tracción total a las 4 ruedas.