Si sólo usas tu coche durante unos meses al año, esta operación te hará ahorrar mucho dinero

En una época y un país donde cada céntimo cuenta, cualquier estrategia para reducir gastos es bienvenida. ¿Te imaginas poder disminuir los costes asociados a tu coche sin tener que venderlo? Pues debes saber que esta es una opción viable y muy práctica que muchos propietarios desconocen. Se trata de la baja temporal del vehículo y en este breve artículo exploramos tal herramienta administrativa y cómo puede ayudarte a mantener tus finanzas bajo control en caso de que uses poco o estacionalmente tu automóvil.

La baja temporal de un coche es un trámite legal que concede la suspensión durante un tiempo (hasta un año entero) la matriculación del vehículo. Durante ese periodo, el vehículo en cuestión no puede circular ni estar estacionado en la vía pública. Con todo, esta fórmula puede resultar altamente beneficiosa desde el punto de vista económico si el automóvil va a estar inactivo por un lapso prolongado (por ejemplo, durante varios meses en los que preferimos o disponemos de otro medio de transporte y también si pasamos a residir en otro lugar).

La principal ventaja de esta clase de cancelación tiene que ver con el gran ahorro que supone en términos fiscales, ya que mientras el vehículo está dado de baja, no se ha de pagar el impuesto de circulación. Igualmente, se reduce el gasto de seguro, pues casi todas las compañías permiten cancelar transitoriamente la póliza mientras el coche no puede circular legalmente. A cambio, se han de tener en cuenta algunos contras, como las evidentes limitaciones de uso o el tiempo que haya de invertirse en los trámites, si bien son relativamente sencillos. Te los indicamos a continuación.

Para dar de baja temporal un automóvil, es necesario acudir a tu Jefatura Provincial de Tráfico con la documentación que la DGT requiere para el proceso. Esto es el permiso de circulación, la tarjeta de inspección técnica del vehículo y una solicitud debidamente cumplimentada que se puede obtener digitalmente. Además, se debe abonar una tasa administrativa de 9 €. Ese estado se puede solicitar por un periodo mínimo de un mes, aunque es renovable. También puedes reactivar tu coche en cualquier momento, pero deberás notificarlo de nuevo a las autoridades pertinentes (inclusive tu Ayuntamiento).

En resumen, la baja temporal de un automóvil es una herramienta valiosa para quienes buscan reducir gastos asociados a su vehículo durante un periodo de inactividad (algo más habitual de lo que parece). Si bien tiene limitaciones, los beneficios económicos pueden ser significativos, haciendo de esta opción una alternativa inteligente y, dicho está, de carácter reversible y prorrogable, para muchos propietarios que no desean deshacerse de su coche aunque no circulen con él regularmente.

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