NI DIÉSEL, NI GASOLINA
La solución a la subida del precio de los carburantes: un combustible que cuesta menos de un euro el litro
El precio en las gasolineras sigue subiendo y parece no cesar. Este combustible puede ser la solución a todos tus problemas por menos de un euro el litro y además permite tener etiqueta ECO.
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Los precios de la gasolina en estos meses de verano han subido de forma considerable. El calor o la disminución en la producción de 1,5 millones de barriles diarios desde el pasado mes de julio son alguno de los causantes de este incremento en el coste. Sin embargo, existe un tipo de carburante que podemos encontrar en las gasolineras con un valor por debajo de un euro por litro.
Este combustible es el gas licuado de petróleo, también conocido como GLP. Pese a la inflación generalizada, es el único que se mantiene con un precio medio en España de 0,93 euros por litro. El GLP siempre se ha mantenido estable en estos años, sin llegar nunca a superar el euro, siendo mes tras mes el carburante más barato que puedes echarle a tu coche.
No ocurre lo mismo con los dos productos más vendidos en las gasolineras, el gasóleo y la gasolina. Para encontrar el diésel por debajo del euro debemos remontarnos a marzo de 2020. Desde ese mismo momento, ambos inflamables no han dejado de subir día tras día sus precios.
Ahorrarte unos cuantos euros en la factura del repostaje no es el único motivo beneficioso del los vehículos de GLP. Este tipo de coches permite acceder a la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico, con todas la ventajas que esto supone. Además, el gas licuado de petróleo aumenta la autonomía del automóvil. Esto se debe a que el vehículo consumirá primero el mencionado GLP, y en el momento en el que este se agote comenzará a utilizar la gasolina, sin que el conductor apenas se percate, ya que la transición es inmediata y no existe pérdida de prestaciones.
A su vez, repostar gas licuado de petróleo al coche es igual de rápido y sencillo como hacerlo con gasolina. La única diferencia con respecto al carburante tradicional es que llenar el depósito te supondrá algunos segundos de más, algo insignificante en comparación con el ahorro que supone.
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