PARA QUE NADIE ESCAPE
La sorprendente efectividad de las multas de la DGT: hasta 500 metros de acción
Los radares que utiliza la DGT son cada vez más avanzados y capaces. Para muestra, los últimos datos que aportan un rango de uso que alcanza ¡el medio kilómetro!
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Seguro que conoces la ubicación de varios radares colocados en zonas cercanas a tu residencia, o zonas que has atravesado con cierta frecuencia y, por tanto, recuerdas. La realidad es que la mayoría de ubicaciones de radares, tanto de tipo fijo como de tipo móvil, son públicas y "consultables" a través de la web de la Dirección General de Tráfico, que publica de manera recurrente este tipo de información cada cierto tiempo.
Sin embargo, también es cierto que muchos elementos de control de la DGT están lejos de poder considerarse "radares" como tal, aunque su finalidad también es la de controlar el comportamiento de los conductores y, en caso de que éstos actúen de manera incorrecta, aportar pruebas para una posterior sanción. Hablamos por ejemplo de las multas por conducir sin cinturón de seguridad, por utilizar el teléfono móvil mientras circulamos o por utilizar nuestro vehículo sin que éste cuente con las inspecciones técnicas o el seguro correspondientes.
La efectividad de los sistemas de detección de infracciones que utiliza la DGT es cada vez mayor. Atrás quedó esa época en la que, por ejemplo, la niebla podía llegar a impedir 'sacar una foto' a un radar, de manera que en la actualidad incluso las condiciones meteorológicas más adversas que se nos puedan ocurrir son insuficientes para provocar un problema de funcionamiento en un radar o en una cámara, de forma que a día de hoy podemos recibir una multa por haber cometido una infracción hasta 500 metros antes -o después- de haber alcanzado el punto de detección. ¿Cómo es eso posible?
Multas 'lejanas', ¿cómo es posible?
Así es, la llegada de nuevas tecnologías a las 'estanterías' de la DGT ha permitido ampliar la efectividad de los sistemas que utilizan las autoridades de control de tráfico, una ampliación que se traduce en la posibilidad detectar -y sancionar- infracciones de tráfico de manera más rápida y eficaz. Esta mejora se debe, especialmente, a las cámaras más modernas que se utilizan en dos puntos clave de nuestras carreteras:
- Cámaras de pórtico: situadas generalmente en vías rápidas, se utilizan sobre todo para el control del uso del teléfono móvil y del cinturón de seguridad, permitiendo detectar a infractores de manera muy temprana. De esta manera, en ocasiones es posible sancionar a conductores que están cometiendo alguna de estas infracciones sin que éstos se hayan percatado siquiera de la presencia de una cámara instalada en el pórtico.
- Drones: los drones son la gran "estrella" de los sistemas de control de tráfico de la DGT. Su utilización comienza a ser habitual, y el propio organismo ha anunciado la llegada progresiva de más unidades de este tipo para controlar el tráfico en una mayor extensión de carreteras. Su tecnología y características los hacen idóneos para una utilización rápida y económica, estando además equipados con cámaras 4K que les permiten tomar imágenes y vídeos desde cientos de metros de distancia.
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