Un del duque de Edimburgo, al que se le añadió un espejo adicional para que la reina Isabel II pudiera echar un vistazo a sus sombreros, saldrá a la venta por primera vez en casi 40 años, informó hoy la casa de H&H. Por este automóvil se espera conseguir una cantidad mínima de entre 350.000 y 450.000 libras (453.785 y 583.438 euros), según añadió esta casa de pujas de Cheshire, noroeste de Inglaterra. El coche, por el que se espera recaudar hasta tres veces más del precio de un Austin Martin nuevo, se construyó en 1954 a petición del duque de Edimburgo, que hizo uso de él durante siete años. El modelo, tapizado con cuero de color gris y acabado en verde, se modificó con un espejo extra que permitía a Isabel II ponerse el sombrero recto. Otro elemento adicional que caracteriza al vehículo es una radio-teléfono que permitía al consorte de la soberana llamar al palacio de Buckingham y hablar con sus hijos, el príncipe Carlos y la princesa Ana, mientras cambiaba su voz para jugar con ellos. Si bien el espejo todavía forma parte del vehículo, lo único que queda del sistema telefónico es la antena y el botón de encendido. El lujoso vehículo se convirtió en el primer Aston Martin en tener una autorización real, lo que suponía en la práctica que la compañía podía anunciar que prestaba sus servicios a la familia real. Hasta 1961, el duque de Cambridge utilizaba el coche para acercar a su hijo al colegio y para ir hasta el Crowday Park, un club de polo en el sur de Inglaterra. Además, dejó ver el coche durante los Juegos Olímpicos de Melbourne de 1956 y lo cargó a bordo del yate real Britannia durante una gira por los países de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth) durante 1956 y 1957. El automóvil, que cuenta en total con 50.000 millas recorridas (80.467 kilómetros), se subastará el 20 de abril en el Museo Imperial de Guerra de Duxford, en el este de Inglaterra. En Centímetros Cúbicos: ,