Sube el impuesto al diésel: ¿Cuánto me costará llenar el depósito?

Un día antes de llevar los Presupuestos Generales del Estado de 2021 al Congreso, el Gobierno ha acordado una mayor presión fiscal sobre los hidrocarburos, concretamente sobre el diésel. Con este movimiento, el Ejecutivo pretende equiparar la tributación de este combustible a la de la gasolina, subiendo su tipo fiscal desde los 30,7 céntimos por litro actuales hasta los 34,5 céntimos, es decir, 3,8 céntimos más por litro.

Aun así, el Impuesto Especial de Hidrocarburos aplicado al gasóleo seguirá siendo menor que el de la gasolina, actualmente situado en los 40,07 céntimos por litro, lo que deja una diferencia con respecto al diésel de 9,37 céntimos por litro; en caso de que se aprobaran los nuevos Presupuestos, seguirá existiendo una diferencia de 5,57 céntimos por litro a favor del diésel.

Todos los consumidores pagarán este incremento, salvo los profesionales, que seguirán exentos de hacerlo. Según la Ministra de Hacienda María Jesús Montero, con este incremento de impuestos, repostar un tanque diésel costará alrededor de 3,50 euros más a los conductores que hagan una media de 15.000 kilómetros al año.

Actualmente, llenar un depósito de 50 litros cuesta, de media, 51,95 euros, ya que el precio medio del gasóleo por litro en el último mes fue de 1,0391 euros, por lo que, aplicando la subida que plantea el Gobierno, llenar el mismo depósito supondrá un gasto de 53,65 euros, es decir, alrededor de dos euros más. VER VÍDEO.

Hay que tener en cuenta que hablamos de precios medios, por lo que el coste puede variar y ser más barato o más caro en función del lugar donde se reposte y de la gasolinera. Al fin y al cabo, las diferencias de precios pueden ser enormes de una ciudad a otra, así como de una estación de servicio low-cost a otra de primeras marcas.

En cualquier caso, será significativamente más caro llenar un tanque diésel tras la aprobación de los nuevos Presupuestos Generales, si bien no hablamos de una subida de precios tan grande como para decir que el diésel deja de ser interesante o rentable; el coste de este combustible seguirá siendo inferior al de la gasolina y seguirá siendo especialmente rentable para los conductores que recorran más kilómetros al año.

Eso sí, hay que tener claro que más adelante se aplicará una mayor presión fiscal a este combustible y que, tarde o temprano, dejará de ser tan rentable como lo es ahora. Las energías alternativas han llegado para quedarse y es cuestión de tiempo que acaben sustituyendo a los motores de combustión convencionales, especialmente a los que funcionan con diésel, que hoy por hoy necesitan un complejo abanico de sistemas anticontaminación para cumplir con las cada vez más exigentes normativas de emisiones.