¿Sufres alguno de estos síntomas? La DGT te alerta de que debes dejar de conducir

La conducción ha evolucionado de manera paralela a como lo ha hecho el automóvil. Ahora somos más conscientes y consecuentes con nuestros actos como conductores, y somos capaces de realizar ciertas actividades al volante que hace décadas ni siquiera imaginábamos, como consultar los datos proyectados en un Head-Up Display.

Sin embargo, seguimos siendo seres humanos, y por lo tanto, estamos expuestos a ciertos agentes externos como el cansancio o la fatiga, dos factores que afectan gravemente a nuestra capacidad para conducir de manera segura. La DGT está cada vez mas concienciada con los riesgos que implican la conducción bajo estas condiciones, por lo que ha elaborado una lista de señales que nos advierten de que debemos dejar de conducir:

-Párpados pesados

-Ojos con picor o cansancio

-Dificultad para enfocar la vista correcta y rápidamente

-Bostezos constantes y periódicos

-Modificaciones posturales continuas

-Falta de concentración al volante

Estas seis señales son inequívocas: si estás conduciendo y sientes alguna de estas variables, es seguro que estás conduciendo bajo la influencia del cansancio o la fatiga, siendo la única solución el detenerse a la mayor brevedad y descansar. Conducir con cansancio o fatiga es equivalente, en muchos casos, a hacerlo bajo los efectos del alcohol, lo que supone un gran riesgo que, además, se multiplica si conducimos de noche.

Para evitar el cansancio y la fatiga la única solución pasa por respetar los tiempos de descanso: cada dos horas como máximo aprovecha para parar durante unos minutos, descansando y estirando las piernas, aprovechando además para descansar la vista y, por ejemplo, hidratarte con tu bebida favorita (sin alcohol, claro).