LOS PEGASUS, CADA VEZ MÁS CERCA DE DESAPARECER
La tecnología que va a sustituir a los helicópteros de la DGT
Los helicópteros de la Dirección General de Tráfico es una de las herramientas de control más conocidas por los conductores. Sin embargo, su presencia en las carreteras de todo el país es cada vez menor, y parece que su destino está ya sellado...
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La seguridad vial es una prioridad constante para las autoridades, especialmente en épocas del año donde el tráfico aumenta considerablemente, como en verano. Durante estas épocas, las carreteras españolas se ven saturadas por millones de desplazamientos, lo que incrementa los riesgos y la necesidad de una vigilancia más rigurosa. Entre las infracciones más comunes en las carreteras se encuentran, por ejemplo, el exceso de velocidad, la conducción sin seguro o sin haber pasado la ITV, entre otras. Estas infracciones no solo ponen en peligro al conductor infractor, sino también al resto de usuarios de la vía, aumentando la probabilidad de accidentes graves.
Para abordar estas cuestiones y mejorar la seguridad vial, la Dirección General de Tráfico, la DGT emplea diversas herramientas y tecnologías avanzadas. Entre las herramientas más destacadas se encuentran los radares de velocidad, los controles en carretera y los helicópteros Pegasus, herramientas de sobra conocidas por los conductores, aunque no siempre despierten una gran simpatía.
Hablando de éstos últimos, los helicópteros Pegasus representan una de las herramientas más avanzadas de la DGT para el control del tráfico. Equipados con cámaras de alta resolución, los Pegasus pueden detectar infracciones desde el aire, incluso operando en condiciones meteorológicas adversas. Estos helicópteros vigilan grandes áreas y detectan comportamientos peligrosos, como excesos de velocidad y adelantamientos indebidos, con una gran efectividad.
A pesar de la eficacia de los helicópteros Pegasus, éstos están siendo progresivamente sustituidos por drones en algunas de sus funciones. La principal razón para esta sustitución es el coste: los drones son bastante más económicos de operar que los helicópteros. Además del coste, los drones ofrecen mayor agilidad y capacidad para acceder a áreas de difícil acceso para los helicópteros, como zonas urbanas densamente pobladas o carreteras secundarias estrechas.
Otra ventaja de los drones es su capacidad de operar a menor altitud, obteniendo imágenes más detalladas y precisas de las infracciones. Equipados con cámaras de alta resolución, los drones transmiten imágenes en tiempo real a los centros de control de la DGT, permitiendo una respuesta rápida y efectiva. Además, los drones operan en silencio y con menor visibilidad, reduciendo la posibilidad de que los conductores detecten su presencia y modifiquen temporalmente su comportamiento para evitar sanciones.
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