Tesla comenzará a ser rentable en la segunda mitad de 2018

Superada la resaca de la misión a Marte y tras poner en órbita a su Tesla Roadster, Elon Musk, CEO del fabricante de Tesla tiene que ponerse de nuevo manos a la obra en uno de sus principales quebraderos de cabeza: lograr que el fabricante estadounidense de automóviles sea rentable y no el agujero financiero en el que se ha convertido durante los últimos meses. Este objetivo, nada sencillo tiene como finalidad el que Tesla comience a arrojar resultados positivos a finales de este mismo año, concretamente entre el tercer y el cuarto trimestre de 2018.

Al menos esta era la respuesta que espetaba el propio Musk a través de redes sociales al prestigioso medio “The Economist” después de que estos realizaran un artículo en el que apuntaban a que el momento financiero de Tesla se había convertido en inviable y que dependía de una refinanciación de entre 2.500 y 3.000 millones de dólares para asegurar su superviviencia.

La respuesta era dura y sin tapujos, tal y como acostumbra a ser Elon Musk cada vez que le toca lanzar ‘algún palo’ a través de redes sociales: "The Economist solía ser aburrida, pero inteligente y con un malvado ingenio. Ahora es sólo aburrida. Tesla será rentable y sumará corriente positiva en caja entre el Q3 y el Q4, o sea que obviamente no hará falta recibir dinero". Este bienestar financiero sin duda pasará por acelerar la producción del Tesla Model 3 hasta llegar a la cifra de 5.000 unidades semanales, algo que por el momento parece todavía estar muy lejos al alcanzar a ensamblar unas 2.020 unidades en el periodo de siete días.

No será fácil llegar a estas optimistas cifras. El propio Musk concedía la pasada semana una entrevista/tour por la fábrica de Fremont con la periodista Gayle King de la CBS en la que el responsable de la marca admitía que uno de los grandes problemas que había tenido en la producción del Tesla Model 3 había sido el haber involucrado a demasiados robtos en el proceso de ensamblado, afirmando que los problemas en las líneas de montaje automatizadas habían lastrado seriamente el inicio de la producción de dicho vehículo.

A su vez, en la última reunión en la que se presentaron los resultados de la compañía, Elon también señalo a que los problemas en la fabricación de módulos de baterías a través de la Gigafactory también había limitado seriamente el despegue del Model 3, algo que ha costado millones de dólares a Tesla y que ha retrasado la rentabilidad de la misma.